Este
monasterio se fundó a partir de la llegada de un monje
de la abadía de Maillezais (Vendée) que estableció un
eremitorio. Más adelante, en el año 1079, san Gerardo de
Corbie se estableció en el mismo lugar con otros monjes,
fundando de esta manera el monasterio bajo la protección
de Guillermo VIII de Aquitania. Gracias a la protección
recibida se convirtió muy rápidamente en un centro
poderoso y con mucha influencia en el territorio e
incluso en lugares alejados, ayudado también por el paso
de los peregrinos a Santiago de Compostela. El
priorato de Blasimon
dependía de éste. |
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Más
adelante se habría levantado la gran iglesia, del siglo
XII y bendecida en 1231. Luego el lugar se vería
afectado por los efectos de la guerra de los Cien Años y
de las guerras de Religión que dejaría la casa en grave
decadencia. Ya en el siglo XVII el establecimiento se
recuperó con la llegada de la congregación de Saint-Maur
(1660) que reedificó algunas dependencias del monasterio
mientras que se tiene constancia del mal estado en que
se encontraba la iglesia. En 1806, después de la
Revolución y de que los monjes dejaran el monasterio, la
iglesia se cayó y fue víctima del expolio hasta que el
lugar fue protegido y consolidado. |
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