Se
trataría de una fundación antigua, posiblemente un
establecimiento monástico existiría en este lugar desde
el siglo VI, pero no figura mencionado hasta el 643 en
relación a san Mommolin que tradicionalmente se ha
considerado abad de
Saint-Benoît-sur-Loire (Loiret) que habría fallecido
aquí, donde fue enterrado y venerado. Aquel monasterio
quedó destruido a causa de una incursión sarracena, en
época carolingia se restauró pero quedó arruinado otra
vez a mediados del siglo IX esta vez debido a una
invasión de los normandos. El monasterio de Sainte-Croix
se restauró nuevamente gracias a la intervención del
conde Guillaume Sanche de Burdeos (977-996) que además
de dotarlo y protegerlo introdujo la
Regla
de San Benito. Se convirtió en un centro de poder
muy importante, con una larga serie de prioratos
dependientes, el siglo XIII es la época de máxima
vitalidad. |
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A partir
de 1302 el monasterio que hasta ese momento estaba situado fuera de
la muralla, quedó dentro del nuevo recinto y protegido. La vitalidad
de la casa acabaría con la entrada del régimen de encomienda (en
1435 fue designado el primer abad comendatario: Henri-François
Cavier). Además una importante relajación de las costumbres y la
falta de conservación de las construcciones lo afectaron
profundamente. Restaurado monásticamente en 1627 con la llegada de
la congregación de Saint-Maur, la cual llevó a cabo la construcción
de nuevas dependencias. Después de la Revolución, el monasterio
acogió un hospicio y ahora es la Escuela de Bellas Artes, se
perdieron otras estructuras como el claustro. Respecto a la iglesia,
esta adquirió la categoría exclusiva de parroquial y sufrió los
efectos de restauraciones desmesuradas, con el cambio de la
fisonomía de la fachada y su decoración. |
Abadía de Sainte-Croix
Lápida, ahora perdida, de san Mommolin
Ilustración de Histoire de l'abbaye Sainte-Croix de Bordeaux
(1910) |