El lugar de
Perrecy es conocido desde época galorromana, en el siglo VII era
propiedad del obispado de Bourges, tras las luchas contra los
sarracenos Carlos Martel (c689-741) dio Perrecy a su hermano
Childebrand. El 876, un descendiente de éste, Echard, hizo donación
testamentaria de esta propiedad y de la iglesia parroquial de
Saint-Pierre a la abadía de
Saint-Benoît-sur-Loire (Loiret) donde instauró un priorato que
comenzó a acoger una comunidad de monjes a partir del 880. Gracias a
las donaciones recibidas se levantó una nueva iglesia y las
dependencias conventuales. Durante la primera mitad del siglo XI se
construyó una nueva iglesia románica, edificio que tuvo
modificaciones en los años siguientes en el transepto, añadiendo un
tramo más a la nave y el porche que precede la iglesia (1120-30).
Fue uno de los prioratos más importantes de Saint-Benoît-sur-Loire. |
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En 1476 la casa fue puesta bajo
el régimen de encomienda y poco después, antes de final de siglo se
reconstruyó la cabecera de la iglesia en estilo gótico. En 1500 se
declaró un incendio que afectó buena parte del priorato y varias
dependencias. La casa pasó por un período de decadencia tanto
material como en el aspecto regular, situación que se recondujo en
la época del prior Louis Berrier (1674-1739) que introdujo la
reforma aunque poco después volvió a pasar una época de penurias
hasta que en 1776 comenzaba el proceso de supresión, que se
formalizó en 1782 dejando sus bienes al seminario de Autun. La
iglesia pasó a tener funciones parroquiales con la advocación de
Saint-Pierre y Saint-Benoît, sustituyendo la antigua parroquia de
Saint-Pierre que amenazaba ruina. Con la Revolución fueron
derribadas buena parte de las dependencias del priorato. Se conserva
la iglesia medieval, con sus modificaciones, que se protegió como
monumento en 1862. Contiene una espléndida muestra de decoración
escultórica de época románica localizada en el nártex y la portada. |
Priorato de Perrecy
El nártex |