La tradición dice que este monasterio fue fundado por san Jacut, hermano de san Guénolé (el fundador del monasterio de Landévennec), que se estableció en este lugar donde murió a comienzos del siglo VI y donde fue enterrado. El monasterio habría adoptado la Regla de San Benito el 848 y se mantendría en ese lugar hasta finales de aquel siglo o comienzos del X, cuando quedó abandonado a causa de las inestabilidades provocadas por los normandos, época en que el cuerpo del fundador s habría trasladado a otro lugar. No es hasta el 1008 que se tienen noticias de la restauración del monasterio el cual se fue desarrollando económicamente hasta reunir un amplio patrimonio con muchos bienes y prioratos, entre ellos el de Saint-Sauveur de Dinan. Después de un periodo de decadencia, la casa fue restaurada a partir de 1615 ya partir del 1646 pasó a manos de la congregación de Saint-Maur, que cuidó hasta la Revolución. En 1758 el monasterio fue ocupado militarmente por el ejército inglés, pero el golpe de gracia llegó con la Revolución, la expulsión de la comunidad y la venta de sus bienes. En 1875 lo que quedaba de la casa fue ocupada por la Congrégation des Soeurs de l'Immaculée de Saint-Méen, que aún permanece en este lugar.

Saint-Jacut
Fotografía de Richard Bromley, en Flickr