Mucho
antes de que llegaran las monjas benedictinas, en este
lugar ya había una iglesia dedicada a san Juan Bautista
que según la tradición habría sido fundada en el siglo
IV por san Santín, discípulo de
san
Dionisio y primer obispo de Verdún. Su sucesor en el
cargo fue san Mauro quien restauró aquella iglesia donde
él mismo sería enterrado, también sus dos sucesores, lo
que hizo que se cambiara la advocación por la de Saint-Maur.
El 451 se restauró la iglesia después de sufrir la
invasión de los hunos. Ya en el siglo X, el obispo
Heimon (988-1024) fundó en este lugar un monasterio
femenino que puso bajo la dirección de la abadía
masculina de Saint-Vanne establecida poco antes también
en Verdún. El 1049 pasó por aquí el papa León IX y
otorgó una bula confirmando la fundación. |
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Durante el
siglo XI se reconstruyó totalmente la iglesia, el monasterio fue
derribado en 1552 para garantizar la defensa de la ciudad, las
monjas se trasladaron a un lugar más protegido pero la iglesia se
conservó entre las nuevas defensas, donde llegaban por un pasadizo.
La comunidad se mantuvo hasta el 1792 cuando la Revolución la
suprimió, poco después con la iglesia derribada las dependencias del
monasterio se dedicaron a la beneficencia. En el lugar de la iglesia
se levantó una casa pero mantuvo bajo tierra la antigua cripta.
Actualmente aquella casa tiene servicios del obispado y la cripta se
ha recuperado. |
Saint-Maur de Verdún |