Este
monasterio fue fundado cerca de la ciudad de Saint-Omer
por Fulco, abad de las Dunes (Bélgica), a partir del año
1128, aquel abad fue el mismo que convirtió la antigua
abadía benedictina ahora belga en casa cisterciense.
Para llevar adelante la fundación de Clairmarais (Clarus-Mariscus)
recibió el apoyo económico de los nobles que tenían
influencia en la región y de la
abadía de Saint-Bertin (Pas de Calais). La comunidad llegó en 1140 de
la abadía de Claraval
(Aube), de la que mantuvo la filiación. Su primer
abad fue Gunfredo, discípulo de
san
Bernardo de Claraval, quien en 1142 visitó esta
casa. A causa de la precariedad de las tierras en que se
asentaba el nuevo monasterio, se intentó su traslado a
otro lugar, operación que no llegó a prosperar. Una bula
del papa Celestino III del año 1192 confirmaba las
numerosas posesiones de la abadía. La casa fue suprimida
en 1791 con la Revolución, luego se fueron perdiendo
buena parte de sus estructuras, queda aún una parte
importante de la granja que existía junto a ella. |
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La abadía de Clairmarais
Dibujo de la Histoire du monastère Notre-Dame de Clairmarais,
Bertin de Vissery (1748)
Bibliothèque d’agglomération de Saint-Omer |
Portal de la abadía de Clairmarais,
con la granja
Dibujo publicado en L’abbaye de Clairmarais d’après des archives (1863) |