| 
						Fue
						
						Barthélemy de Joux, obispo de Laon entre 1113 y 
						1151, quien hizo venir los 
						templarios a esta ciudad, el 
						prelado intervino también en la llegada a su diócesis de 
						otras órdenes monásticas, como los
						premonstratenses o el
						Cister. También había 
						participado en el concilio de Troyes del 1128 donde se 
						reconoció oficialmente la orden del Temple. Para la 
						llegada de los caballeros, en 1134, les facilitó el 
						lugar para establecerse, cerca de la catedral y 
						canónica. Hacia el 1140 se construyó la capilla que aún 
						se conserva aunque modificada, seguramente que 
						inicialmente se trataba de un construcción hexagonal con 
						un pequeño ábside semicircular a levante que más 
						adelante se ampliaría y se añadiría un porche a 
						poniente, el conjunto sería restaurado en profundidad 
						durante los siglos XIX y XX. A mediados del siglo XIII 
						habían ampliado el espacio ocupado inicialmente gracias 
						a la compra de varias casas vecinas. La casa de Laon 
						estaba vinculada a la encomienda de Puisiex-sous-Laon 
						situada no lejos de la ciudad, al noreste. Con la 
						disolución de la orden del Temple, la casa y capilla 
						pasaron a manos del 
						Hospital (1312) que continuó manteniendo el lugar a 
						pesar de las diferentes reorganizaciones de las 
						encomiendas hospitalarias que se fueron realizando. |  |