Se considera que la fundación del priorato cisterciense femenino de Bonlieu tuvo lugar en el año 1199 gracias a la iniciativa de Guillème, esposa del conde Guigues II de Forez (1130-1206). Posteriormente, Renaud de Forez, arzobispo de Lyon entre 1193 y 1226, intervino en el asentamiento definitivo de las monjas, una función que ejerció más como hijo de los fundadores que en virtud de su autoridad episcopal.
El priorato estaba vinculado a la abadía de Bellecombe (Alta Loira), también femenina y relacionada con la abadía de Mazan (Ardèche). Más adelante pasó a depender de la cercana abadía de La Bénisson-Dieu (Loira). Recibió la protección condal y, probablemente, sus posesiones procedían de dicha institución. Esta casa gozaba del privilegio de exención, que la desligaba de la jurisdicción episcopal, si bien esta situación dio lugar a desacuerdos y litigios entre las instituciones implicadas. Mantuvo el rango de priorato hasta el año 1259, fecha en la que adoptó el título de abadía.
Era una casa modesta: sus bienes estaban repartidos por el territorio circundante y no alcanzaban la extensión ni el valor de otras fundaciones similares. Gracias al apoyo de la familia d’Urfé, hacia mediados del siglo XIV se llevó a cabo una reconstrucción del monasterio; la iglesia conservada corresponde probablemente a esta etapa. Por otra parte, consta que en el año 1463 el monasterio atravesaba una grave crisis en lo relativo a la observancia, momento en el que se documentan irregularidades en la conducta de las monjas de la comunidad.
Esquema de la planta de la iglesia
A comienzos del siglo XVII, La Bénisson-Dieu pasó a estar ocupada por una comunidad femenina y dejó de tutelar Bonlieu, que fue puesto bajo los auspicios de la abadía de Claraval (Aube). Este monasterio reformó el lugar e impuso una nueva abadesa, Marie Anne de Frédevile, nombrada en 1610, logrando poner fin a los problemas de observancia. Por otro lado, en los años 1682 y 1711 la casa resultó afectada por dos incendios. Tras su clausura a raíz de la Revolución, el lugar se destinó a actividades agrícolas. Prácticamente solo se conserva la iglesia.
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- PEYRON, Philippe (1999). 650 ans de présence cistercienne en Forez. La Bénisson-Dieu, Valbenoîte et Bonlieu. Bulletin de la Diana, vol. 58/1. Montbrison
- SAINT-MAUR, Congregació de (1725). Gallia Christiana in provincias ecclesiasticas distributa. Vol. 4. París: Typographia Regia





