Abadía de Saint-Fortunat de Charlieu

La vinculación con Cluny permitió también la construcción de una nueva iglesia durante el siglo XI, consagrada hacia 1094. En el siglo siguiente se levantó el nártex, que todavía se conserva. En 1280, los franciscanos se establecieron en unos terrenos pertenecientes a la abadía, lo que generó desavenencias entre las dos comunidades. Paralelamente, durante el siglo XIII, el monasterio fue fortificado; de aquellas obras se conserva una gran torre redonda, entre otros elementos.

Más adelante, la iglesia se puso a la venta y se dividió: mientras las naves se derribaron en 1800, el nártex se conservó. A mediados del siglo XIX se perdió parcialmente un tramo de la nave que todavía quedaba, al tiempo que se protegía el atrio, donde se conserva una notable decoración escultórica, con capiteles y dos portadas ornamentadas, además de la puerta de la iglesia. A pesar de la desaparición del refectorio, se conserva una parte importante de las dependencias de la antigua abadía. Ya en el siglo XX, se derribaron las casas que se habían construido sobre el espacio de las naves, lo que permitió sacar a la luz los cimientos de la iglesia, correspondientes a distintas fases de su construcción.