La cartuja
de la Currière se encuentra cerca de la casa madre de
esta orden, la Grande Chartreuse. El 1129 estas tierras
fueron donadas a la Grande Chartreuse que las integró al
ya extenso territorio que rodeaba el monasterio. No fue
hasta en 1296 que fue fundada una nueva cartuja a la
Currière, gracias a la iniciativa de Amblard de
Entremont quien dotó económicamente la nueva casa.
Debido a que los terrenos donde se levantó ya
pertenecían a la Grande Chartreuse, este mantuvo cierto
dominio sobre la Currière, además del que habitualmente
ejercían por el hecho de tratarse de la casa madre de la
orden. En el momento de su creación, el fundador también
la dotó de una renta anual. |
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Muy
probablemente debido a la proximidad con la Grande Chartreuse (unos
4 km a vuelo de pájaro) la Currière tuvo una vida corta y en 1388 se
decidió incorporarla la casa madre a causa de su decadencia. El
lugar quedó a disposición de la Grande Chartreuse y se tiene
constancia de que durante las guerras de Religión se celebraron aquí
algunos Capítulos Generales, aunque su utilidad habitual era la de
lugar de descanso y enfermería. En 1792 tuvo que abandonarse debido
a la Revolución y en 1876 acogió una escuela para sordomudos, pero
esta fue suprimida en 1903, tal como ocurrió en la Grande
Chartreuse. El lugar sufrió épocas de abandono combinadas con otros
usos como militares y campo de prisioneros, hasta que en 1945 quedó
a cargo del obispado. En 1973 llegó una comunidad de monjas de
Bethléem a la que se añadió más adelante una de masculina con la
advocación de Notre Dame du Buisson Ardent. |
Cartuja de Currière
Club alpin français, Section de l'Isère (1884)
Bibliothèque nationale de France |