Esta
abadía fue fundada por san Nivardo (obispo de Reims,
c655-c669) a mediados del siglo VII, las fuentes indican
diferentes fechas, posiblemente el 658. La tradición
también dice que el establecimiento se habría efectuado
cerca de las ruinas de un monasterio de época más
antigua, destruido por los bárbaros. Su primer abad fue
san Berchaire, seguido por san Régulo que también fue
obispo de Reims y fundador del
monasterio de Saint-Pierre de Orbais. Después de la
época fundacional, durante el siglo VIII y buena parte
del IX, la casa disfrutó de un largo período de
prosperidad, el 841 llegaron al monasterio las reliquias
de santa Helena una de las joyas más preciadas de la
casa. Todo terminó hacia el 882, cuando un ataque
normando dejó la casa en ruinas y no se recuperó hasta
mediados del siglo X. Los monjes de Hautvillers
consideraban que Pedro el Venerable se había formado,
entre otros lugares, en este monasterio antes de
convertirse en abad de
Cluny, entre el 1122 y 1157. |
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En 1221 el monasterio
de Hautvillers facilitó unas tierras de su propiedad para la
fundación de la abadía cisterciense femenina de Argensolles, situada
más al sur. A mediados del siglo XV y tras una larga época de
prosperidad el monasterio fue saqueado e incendiado a raíz de un
episodio de la guerra de los Cien Años. Esta situación se volvió a
producir en 1562 ahora a causa de las guerras de Religión. En 1634
la casa fue reformada introduciendo la congregación de Saint-Vanne.
Por otra parte cabe mencionar que en esta época llegó al monasterio
Pierre Pérignon (Dom Pérignon) natural de estas tierras que se hizo
cargo de su bodega desarrollando el sistema de elaboración del
champán, la tradición dice que aprendió la técnica en la abadía de
Sanit- Hilaire de Carcasona,
cerca de Limoux, donde ya se utilizaba un método similar. El
monasterio mantuvo la actividad hasta la Revolución. |
Planta de la abadía de Hautvillers,
en 1777 (detalle)
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