Dibujo de Josep Mosterin (entre 1830-1860)
Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona
Según la tradición, cuando san Francisco visitó Barcelona en 1214, la ciudad le cedió el hospital de Sant Nicolau de Bari, situado en este mismo lugar. Se ha querido vincular la fundación de la casa franciscana con la figura del santo, el cronista fray Jaume Coll menciona que san Francisco anunció que en ese lugar se levantaría "un notable Monasterio de Frayles de mí Orden" y también que dejó a dos de sus compañeros: "fray Iluminato y fray Pedro de Cede".
Dibujo de Josep Mosterin (entre 1830-1860)
Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona
Hacia el 1219/20 construyeron un pequeño convento con sus dependencias que mejoraría las condiciones de habitabilidad que ofrecía el hospital. En 1229 se celebró un Capítulo Provincial de la orden y pronto comenzó la construcción de un edificio nuevo. Hay constancia de que a partir de 1236 la comunidad comenzó a recibir donaciones destinadas a las obras de la nueva construcción. La iglesia se debió levantar en dos etapas, aprovechando en la segunda las estructuras del edificio anterior. Tendría la estructura habitual de las iglesias de la orden: una nave única, con arcos que separan los tramos, con contrafuertes interiores que se aprovechaban para hacer las capillas laterales.
En 1247 se puso la primera piedra de esta obra, ceremonia presidida por Jaume I. Hay constancia de la evolución de las obras y de la donación de terrenos para ampliar el convento. La consagración del edificio se hizo en 1297, con la asistencia de San Luis de Tolosa. En los años y siglos siguientes se fueron acondicionando las capillas laterales, con su decoración y monumentos funerarios diversos. Adosado a la iglesia se construyó un claustro, documentado a partir del 1275. Era de planta sensiblemente cuadrada, de dos pisos de altura, al que más adelante se añadió un tercero. El lugar se utilizó, como es habitual, para disponer varios enterramientos de personalidades. Ya estaba terminado a mediados del siglo XIV. En este convento se celebraron los capítulos generales de la orden, el de 1313 y el de 1357, este último con la asistencia de Pedro el Ceremonioso.
Debido a su prestigio el convento se utilizó como panteón real y se enterraron Alfonso III de Aragón (1285-1291), Alfonso IV el Benigno (1327-1336, hasta que en 1369 sus restos fueron trasladados a Sant Francesc de Lleida) la reina Constanza de Sicilia (1247-1302) María de Chipre (c1279-1322) Sibila de Fortià (c1350-1406) y Leonor de Chipre (c1333-1416). En 1567 el convento pasó a mas de los frailes menores conventuales. En el siglo XVI se amplió considerablemente el conjunto monástico, se levantó el tercer piso del primer claustro, y se hizo uno nuevo, con otras dependencias secundarias. Aún más adelante, ya en el siglo XVIII, se construyó un tercer claustro a continuación del segundo.
En el siglo diecinueve, el convento sufrió directamente los infortunios causados por la situación política del país: en 1822 la comunidad resultó exclaustrada y el convento se convirtió en cuartel, situación que se mantuvo hasta el 1828, cuando los frailes regresaron. En 1834 la casa se utilizó como hospital debido a la epidemia de cólera, desamortizado en 1835, en 1836 era una cárcel y en 1837 se acordó su derribo. Los franciscanos regresaron a la ciudad en 1904 para fundar un nuevo convento, ahora en la calle Calaf, donde estaba la capilla de Sant Magí. Aquel convento resultaría incendiado durante la Semana Trágica y reconstruído posteriormente, aunque sufriría los efectos de la guerra Civil y luego se haría un nuevo complejo conventual, la primera piedra se puso en 1948. Esta casa está dedicada a Sant Antoni de Pàdua y mantiene su actividad conventual.
- ANDRES, Rosa Maria (1992). El convent de Sant Francesc. Catalunya romànica. Vol. XX El Barcelonès, el Baix Llobregat, el Maresme. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- BALAGUER, Víctor (1851). Los frailes y sus conventos. Vol. 2. Llorens Hnos.
- BALAGUER, Víctor (1865). Las calles de Barcelona. Vol. 1. Barcelona: S. Manero
- BARRAQUER I ROVIRALTA, Gaietà (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Tomo I. Barcelona: F. J. Altés
- BOADAS, Agustí (2014). Els franciscans a Catalunya. Història, convents i frarades (1214-2014). Lleida: Pagès Ed.
- COLL, Fray Jayme Coll (1738). Chronica Seráfica de la santa provincia de Cathaluña. Barcelona: Imp. Herederos Juan Pablo y Maria Marti
- FIGUEROLA, Pere Jordi (2003). Els convents de la ciutat de Barcelona al segle XV. L'art gòtic a Catalunya. Arquitectura II Catedrals, monestirs i altres edificis religiosos 2. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- GAVÍN, Josep M. (1993). Inventari d'esglésies. Vol. 26. Barcelonès II (Barcelona Capital I). Barcelona: Arxiu Gavín
- GINÉ TORRES, Anna Maria (1988). El convent de Sant Francesc de Barcelona. Reconstrucció hipotètica. Acta historica et archaeologica mediaevalia, núm. 9
- PI Y ARIMON, Andrés Avelino (1854). Barcelona antigua y moderna. Tomo 1. Barcelona: T. Gorchs
- PIFERRER, Pablo (1839). Recuerdos y bellezas de España. Principado de Cataluña. Barcelona: Verdaguer
- SANAHUJA, Pedro (1959). Historia de la seráfica provincia de Cataluña. Barcelona: Ed. Seráfica
- WADDING, Luke (1731). Annales Minorum seu Trium Ordinum a S. Francisco institutorum. Tomus primus. Roma: R. Bernabò