Convento de los Capuchinos de Girona
Mare de Déu de Gràcia / Les Ermites / Corpus Christi / Sant Antoni de Pàdua
(Girona, Gironès)
Claustro del convento de Sant Antoni de Pàdua
Después de una petición hecha desde la ciudad de Girona, los capuchinos llegaron en 1581 a la ciudad, donde les fue ofrecida la ermita de la Mare de Déu de Gràcia que se levantaba sobre la colina de Puigalguer, donde se aposentaron. A su alrededor se levantaron varias capillas donde los frailes que lo deseaban podían retirarse, en esa época la práctica del eremitismo estaba permitida. Debido a estas construcciones, el lugar pasó a ser conocido como la Mare de Déu de les Ermites.
El convento conocido como Les Ermites
Detalle de Plan de la ville de Gironne... (1653)
Bibliothèque Nationale de France
Pronto la capilla resultó pequeña y el Capítulo Provincial de 1586 acordó su ampliación y también incrementó el número de celdas disponibles. Sin embargo, los capuchinos consideraban que el lugar no era adecuado para llevar adelante su labor, sobre todo por el alejamiento de la ciudad y la escasez de agua. Por eso empezaron a hacer gestiones y buscar otro lugar en la misma ciudad donde establecerse, finalmente en el Capítulo de 1623 se acordó levantar un nuevo establecimiento en el Mercadal, la primera piedra fue puesta en 1624 y el lugar fue dedicado al Corpus Christi. Para la construcción del nuevo convento se utilizaron materiales procedentes de Les Ermites, que desmontaron parcialmente.
El nuevo convento fue inaugurado en 1628, trasladando el Santísimo de un lugar a otro. Pero debido a la devoción a la Mare de Déu de Gràcia que se veneraba en el convento primitivo, no se abandonó del todo y los capuchinos mantuvieron una reducida comunidad, quedando como dependiente del Corpus Christi, pero a partir de 1634 como entidad jurídicamente independiente, aunque debido a sus limitaciones físicas, muy reducido. En 1650 la ciudad de Girona sufrió un grave episodio de peste y el convento del Corpus Christi se vio afectado profundamente por ese hecho.
Restos del convento de Les Ermites
Restos del convento de Les Ermites
Finalmente, fue clausurado con la intención de trasladarse a Les Ermites, pero el asedio de la ciudad precipitó los acontecimientos y el lugar quedó en ruinas en 1653. Regresada la comunidad a Les Ermites, los capuchinos lo ampliaron considerablemente, inaugurando las nuevas construcciones en 1655. Debido a la guerra de Sucesión y su situación estratégica, el lugar fue convertido en fortín, mientras la comunidad pasaba a refugiarse en una casa de la ciudad (1707). Después de un intento de construir un nuevo establecimiento en la Torre Gironella, que no prosperó por falta de autorización con motivos defensivos, les fue cedida la casa de los marqueses de Cartellà, en la calle de la Força, donde se trasladaron en 1733.
Restos del convento de Les Ermites
Entrada a la cisterna
El convento de Les Ermites, y el de Corpus Christi, a la derecha
Detalle de Carte manuscrite des environs de Gironne (s XVII)
Bibliothèque Nationale de France
Aún intentaron un nuevo traslado fuera de la ciudad, pero finalmente empezaron la construcción del nuevo convento en la casa de los Cartellà, obra compleja debido a su ubicación en un lugar con desniveles, la casa se dedicó a Sant Antoni de Pàdua. En 1791 dio refugio a frailes franceses que huían de los efectos de la Revolución en su país. Poco más adelante, durante la guerra de la Independencia, la casa sufrió sus efectos, sobre todo en la iglesia. Durante el Trienio Liberal (1820-23) el convento fue suprimido y en 1835 exclaustrado definitivamente a causa de la desamortización. En 1841 se convirtió en el primer instituto de bachillerato de Girona, después se destinó a sede del Museu d’Història i l’Arxiu Municipal.
El segundo convento en el Mercadal
Detalle de Plan de la ville de Gironne... (1653)
Bibliothèque Nationale de France
El convento de Sant Antoni de Pàdua
El convento de Sant Antoni de Pàdua
El convento de Sant Antoni de Pàdua
Claustro de Sant Antoni de Pàdua
Cementerio de Sant Antoni de Pàdua
Fotografía de autor deconocido (1966)
CRDI - Ajuntament de Girona
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Los capuchinos han mantenido diversos establecimientos en la ciudad de Girona:
- Les Ermites, en el cerro de Puigalguer
- Corpus Christi, en el Mercadal
- Sant Antoni de Pàdua, cerca de la Catedral