Monasterio de Santa Maria de Senterada

A pesar de gozar del amparo real, el lugar se encontraba efectivamente sometido al obispado de Urgell. El obispo Sisebut dejó un libro al monasterio de Santa Grata en su testamento, fechado en 839. En 848 el abad Agilà de Senterada intervenía en la fundación de Sant Julià de Sentís. En 923 se vuelve a mencionar el lugar con el calificativo de "domus", Abadal considera que en esta época se habría extinguido como casa monástica, pero continuaría sometida al obispado de Urgell. En 1042 se puso en marcha la restauración de la casa, con una comunidad de canónigos dependiente de la Seu d'Urgell. En 1312 todavía se encuentra una referencia a una reducida canónica, pero en 1314 ya no se hace mención de la comunidad, se habla sólo de la iglesia parroquial, función que todavía mantiene.