Convento de Sant Francesc de Lleida
Frailes Menores de Lleida / Convento de los Franciscanos de Lleida
(Lleida, Segrià)
El logar del convento ya desaparecido
Identificado como Torres de las monjas en la zona central superior
Detalle del Plano de la Ciudad de Lérida con sus Castillos Contornos (sXVIII)
Biblioteca Virtual de Defensa
Éste es uno de los primeros conventos franciscanos de la Corona de Aragón, habría sido fundado en 1217 por frailes enviados a la Península por el mismo san Francisco después de un Capítulo General de ese mismo año. Los terrenos para levantar el convento fueron donados por Ramon de Barriac, quien también se quiso hacer cargo de la construcción de los edificios conventuales, una tradición dice que a pesar de los fuertes gastos que representaba esta empresa, los fondos destinados se multiplicaron milagrosamente.
Alexandre de Laborde, 1806
Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya
Como primer benefactor de la casa, se dispuso el sepulcro de Ramon de Barriac en la iglesia de los frailes menores. Aquel convento estaba situado en el camino de Monzón, extramuros, entre el portal de Boters y el monasterio de Sant Hilari de las cistercienses. Pronto este establecimiento adquirió auge y fue beneficiario de numerosas donaciones a su favor, mientras que los miembros de su comunidad eran reconocidos y participaban en la vida de la sociedad. Los franciscanos colaboraron de forma muy activa en la fundación del Estudi General de Lleida, en 1300. Los monarcas de la Corona de Aragón y los condes de Urgell fueron benefactores destacados de la casa.
En 1369 los restos mortales de Alfons el Benigne (fallecido en 1336 en Barcelona) fueron trasladados a la iglesia de los frailes menores de Lleida donde fueron enterrados según su voluntad. Después, cuando esta iglesia fue derribada, los restos reales fueron trasladados a la catedral. Los frailes menores (conventuales) ocuparon el convento de Lleida hasta el año 1567, cuando lo tuvieron que ceder a los observantes de Santa Maria de Jesús, pero quedó desocupado hasta que el 1576 llegaron las clarisas. Con la guerra de Els Segadors (1645) se derribó el convento en defensa de la ciudad, pero se conservó la iglesia de Sant Francesc, aunque muy dañada. Fue derribada en la guerra de Sucesión y los materiales se aprovecharon para construir el nuevo convento de Santa Clara. Durante la primera mitad del siglo XX se identificó el lugar del antiguo convento y se recuperaron algunos elementos del mismo, cerca de un tejar.
Mural de un discípulo de Giotto, c1300
Basílica Superior de San Francisco, Asís
Imagen de Wikimedia
El Milagro de Lleida
La tradición también relaciona indirectamente Lleida con san Francisco. Según la narración, un leridano llamado Joan fue víctima de un accidente causado por un aguacero. Estando en peligro de muerte, se encomendó al santo y éste se apareció con el hábito franciscano y lo sanó. La historia del evento tuvo suficiente difusión para que fuera representada por un seguidor de Giotto en un mural en la Basílica Superior de San Francisco, en Asís.
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El convento estaba extramuros, en el camino de Monzón