Ilustración de Views in Spain (E. Locker, 1824)
Después de la guerra de la Independencia
El monasterio jerónimo de Santa Engracia tiene su origen en el lugar donde tradicionalmente se localiza la sepultura de la santa titular, lugar que pronto se convirtió en un foco de atracción para los cristianos, el poeta Prudencio (348 - c405) le hace una amplia referencia. En ese lugar se levantó la basílica de las Santas Masas, donde en 592 se celebró un concilio de la Tarraconense.
Ilustración del Epítome, o compendio de las antiguedades del subterraneo... (1745)
Biblioteca Nacional de España
Según la tradición, Engracia era natural de Braga, aunque otras fuentes la consideran hija de Zaragoza, el año 303, en un viaje a la Galia, donde debía casarse con el marqués del Rosellón, de paso por Zaragoza en plena persecución contra los cristianos, ella y su séquito formado por dieciocho acompañantes se enfrentaron al gobernador de la ciudad, Daciano, defendiendo sus creencias. Engracia fue martirizada y murió en prisión, sus compañeros fueron decapitados. Para evitar que los restos de los mártires fueran venerados, sus cuerpos se quemaron, junto con los restos de malhechores sacados de la cárcel, pero, milagrosamente, las cenizas se separaron, formando una masa blanca (Santas Masas), distinta de los no cristianos. Los restos de Engracia fueron enterrados en una necrópolis extramuros y pronto el lugar de sepultura se convirtió en un centro de devoción.
En esa época se fundó el monasterio de Santas Masas, anexo a la basílica, que seguía la regla de Juan de Bíclarum, obispo de Gerona, que habría asistido al concilio. Otras fuentes lo hacen aún más antiguo, relacionándolo con san Paulino de Nola. El monasterio tenía una escuela vinculada al obispado de Zaragoza, por donde pasaron el obispo Juan y su hermano Braulio (631-651) personaje primordial de la Iglesia en aquella época. Durante el dominio islámico, entre los años 714 y 1118, el lugar se mantuvo activo y era uno de los puntos de reunión de los mozárabes de Zaragoza, tolerados por el islam. En 1063, Santas Masas pasó a depender del obispado de Jaca/Huesca, lo que a la larga generaría litigios con la diócesis de Zaragoza. En 1200 se reconstruyó la iglesia.
El monasterio de Santas Masas tuvo continuidad, aunque con carácter de canónica episcopal, bajo la dirección de un prior hasta que se secularizó en 1300, pasando a estar bajo la autoridad de un arcediano y dependiente de Huesca. En 1320, durante unas obras, se descubrieron las reliquias de santa Engracia, que se habían escondido en el siglo XII, en una época de inestabilidad, y su recuerdo se había perdido. El hallazgo regeneró la devoción a la santa y el prestigio del lugar, que fue tomando el nombre de Santa Engracia, en detrimento del de Santas Masas. A finales del siglo XIV y principios del XV se desarrolló la construcción de una iglesia nueva, de grandes dimensiones, que tendría como cripta los restos de las iglesias anteriores, esta estaría ya terminada a mediados del siglo XV.
Después de un intento de establecer una comunidad mercedaria en este lugar, Juan II (1398 – 1479) dispuso la fundación de un monasterio jerónimo después de una curación milagrosa obtenida gracias a la invocación a santa Engracia, pero murió antes de que se realizara. Fue su hijo, Fernando el Católico, quien empezó las gestiones para la fundación del nuevo monasterio jerónimo, en 1480, aunque ésta no se hizo realidad hasta el año 1493. Para poder acomodar a la nueva comunidad se hicieron obras de construcción de nuevas dependencias junto a la iglesia de Santa Engracia, que continuó teniendo funciones parroquiales a causa de la devoción popular, con sus sacerdotes y localizada en la capilla de San Esteban.
De estas obras, prácticamente sólo se conserva la portada de la iglesia, obra comenzada por Gil de Morlanes el Viejo en 1512 y terminada por su hijo, Gil de Morlanes el Joven. En 1808, debido a la guerra de la Independencia que tuvo algunos episodios especialmente cruentos en esta ciudad, la fábrica del monasterio sufrió destrozos muy importantes, aunque se intentó rehacer, la reconstrucción no pudo completarse debido a la supresión derivada de la desamortización, en 1835. Ahora sólo se conserva la iglesia restaurada, con la portada de los Morlanes, y las criptas con vestigios de las construcciones primitivas.
- ANSÓN, Arturo (1979). La iglesia alta del Real Monasterio de Santa Engracia de Zaragoza, aproximación a un monumento desaparecido. Seminario de Arte Aragonés, núm. 29-30
- ANSÓN, Arturo; i altres (2002). Santa Engracia, nuevas aportaciones para la historia del monasterio y basílica. Ayuntamiento de Zaragoza
- BASÍLICA DE SANTA ENGRACIA (s/d). Una historia que recordar. Saragossa: Basílica de Santa Engracia
- CÍA BLASCO, Javier (1999). Condicionantes religiosos e históricos en el origen del monasterio Jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza. La orden de San Jerónimo y sus monasterios, vol. 2
- CÍA BLASCO, Javier (2002). Precedentes y orígenes del monasterio jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza. Revista de historia Jerónimo Zurita, núm. 76-77
- CRIADO, Jesús (1998). La fábrica del monasterio jerónimo de Santa Engracia de Zaragoza, 1492-1517. Artigrama, núm. 13
- GÁLVEZ, Juan (1814). Ruinas de Zaragoza. Cádiz : Academia de Bellas Artes
- IBÁÑEZ, Javier (2000). La portada escultórica de Santa Engracia, aproximación histórica y breve estudio artístico e iconográfico. Cuadernos de Aragón, núm. 26
- IBÁÑEZ, Javier; i altres (1999). Las relíquias en la historia del monasterio de Santa Engracia de Zaragoza. La orden de San Jerónimo y sus monasterios, vol. 2
- LACARRA, José Mª; i altres (1976). Historia de Zaragoza, I. Edades Antigua y Media. Ayuntamiento de Zaragoza
- LACARRA, Mª del Carmen (2000). Notas sobre la iglesia de Santa Engracia o Santuario de las Santas Masas en el siglo XV (1421-1464). Aragón en la Edad Media, núm. 16
- LAMBERTO DE ZARAGOZA (1782). Teatro histórico de la iglesias del Reyno de Aragón. Vol. II. Pamplona: Ezquerro
- MARTON, León Benito (1737). Origen, y antiguedades de el subterraneo, y celeberrimo santuario de Santa Maria de las Santas Massas, oy Real Monasterio de Santa Engracia de Zaragoza. Saragossa: J. Malo
- MARTON, León Benito (1745). Epítome, o compendio de las antiguedades del subterraneo santuario de Santa Engracia de Zaragoza. Saragossa: Revilla
- MATEOS, Isabel; i altres (1999). El arte de la orden jerónima. Historia y mezenazgo. Iberdrola
- PÉREZ VILLAAMIL, Genaro (1844). España artística y monumental. Vistas y monumentos de España. Vol. 2. París: A. Hauser
- RAMON DE HUESCA (1796). Teatro histórico de la iglesias del Reyno de Aragón. Vol. VI. Pamplona: Vda. Longás
- SIGÜENZA, José de (1907). Historia de la orden de San Jerónimo. Tomo 1. Madrid: Bailly Baillière