Se trata
de una canónica agustiniana cuyo origen se ha vinculado
a la figura de san Rosendo de Celanova, el cual habría
organizado esta casa a partir de un establecimiento
eremítico anterior. Alrededor del año 936, Rosendo hizo
una donación a favor de este monasterio. Más adelante se
encuentra una donación de Alfonso VII (c. 1151) a favor
de la casa y a partir de ese momento hay constancia de
otros documentos de estas características con donaciones
y privilegios otorgados por los monarcas. No es hasta el
siglo XIII que se menciona su condición de canónica
agustiniana. Tras la desamortización pasó a manos
particulares y el conjunto fue modificado por su
propietario, ahora es propiedad pública y se ha
restaurado. |
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