Tradicionalmente se considera que este monasterio se
levanta en el lugar de una ermita dedicada a San Marcos
que a su vez se había construido en el lugar ocupado por
un antiguo eremitorio y posteriormente por un monasterio
benedictino del que se tiene noticias del año 934 y que
se habría extinguido. El 1134 se fundó un nuevo
monasterio en este lugar gracias a la iniciativa de
Afonso Bermúdez y Pedro Osorio, con la ayuda de Alfonso
VII que hizo venir unos monjes del
monasterio de
Santa Marina de Corullón para iniciar la vida
monástica en Monfero. El 1147 esta casa entró en la
órbita cisterciense, pasando a depender del
monasterio de Sobrado. En el
siglo XV se encontraba en decadencia y fue reformado de
forma que en 1506 se integró a la Congregación de
Castilla, lo que facilitó la reconstrucción de las
dependencias monásticas, obra que se prolongó en el
tiempo (siglos XVI a XVIII), la nueva iglesia fue
inaugurada en 1655. Ya en el siglo XIX, además de sufrir
los efectos de la situación política general, en 1805 un
rayo afectó la iglesia, después fue exclaustrado
temporalmente debido al Trienio Liberal y en 1835 de
manera definitiva. |
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