Se trata
de un antiguo monasterio documentado desde el año 977,
cuando era un establecimiento dúplice de propiedad
particular de la familia Traba. El 1113 los Traba
hicieron donación de este lugar al
monasterio de
Cluny, convirtiéndose en un priorato de aquella casa
borgoñona. Este monasterio tiene un largo historial de
incumplimientos de la observancia religiosa entre sus
muros, con episodios de todo tipo que trajeron de cabeza
a los visitadores que pasaban con voluntad de corregir
la situación. Entre los siglos XV y XVI fue unido a los
monasterios de San Martiño Pinario
y luego a San Salvador
Lourenzá. |
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