La primera
noticia conocida de este monasterio es una donación
efectuada a su favor fechada en 1151, en aquel acto
intervino por parte de Armenteira su abad Ero, que se ha
considerado el fundador del monasterio y venerado como
santo. Aunque inicialmente algunos documentos mencionan
que seguía la regla de San Benito, fue un monasterio
cisterciense quizás desde el 1162 y ya con seguridad el
1190. Después de un largo período de decadencia, las
cosas se pudieron arreglar y desde el 1523 entró a
formar parte de la Congregación Cisterciense de
Castilla, lo que le devolvió la estabilidad y permitió
acometer obras de construcción (siglos XVII y XVIII ).
La
desamortización significó el final de la vida monástica
masculina en Armenteira, los monjes se dispersaron y el
lugar fue expoliado. La casa quedó abandonada hasta que
en 1989 se estableció aquí una nueva comunidad
cisterciense femenina. |
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