Dice la tradición
que en este lugar existía una antigua iglesia donde se
veneraban las reliquias de san Sinforiano de Autum, mártir del
siglo II. Aquella primera y sencilla iglesia fue incendiada el
532 por Teodorico I. Después fue reconstruida y quizás en aquel
momento llegó una comunidad de monjes benedictinos. Aquel
monasterio cayó en decadencia y Saint-Symphorien se convirtió
en propiedad de Gui, señor de Thiers, el cual efectuó donaciones a
su favor y el 1011 lo entregó al
abad Odilón de
Cluny con el fin de restablecer
la regla benedictina bajo la dirección de la abadía borgoñona.
Se desconoce la fecha de la construcción de la parte románica de
la iglesia actual. Se sabe que en el siglo XV se efectuaron
modificaciones y que en los siglos siguientes el priorato se
encontraba en decadencia y su comunidad reducida al mínimo, en
1767 tenía dos monjes y finalmente una bula papal la suprimió en
1782. A comienzos del siglo XIX, después de la Revolución, se
convirtió iglesia parroquial y se llevaron a cabo obras de
restauración que afectaron a una parte de las construcciones
mientras que otras cayeron en ruina, como la primitiva cabecera. |
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