Este monasterio fue fundado alrededor del año 748 a iniciativa del obispo Crodegango de Metz (c712-766) personaje influyente, relacionado con la corte de Austrasia. Se trataba de un monasterio benedictino que estaba íntimamente vinculado con la sede episcopal, el mismo fundador aportó el 765 las reliquias de san Gorgonio (Gorgon) que en adelante se veneraron en este lugar. Gracias a la personalidad de su fundador prosperó, influyendo en otros monasterios como el de Lorsch (Hessen, Alemania). Pronto sin embargo, fue víctima de la relajación de la observancia, situación que se agravó debido a las invasiones normandas. Se recuperó a partir de mediados del siglo X gracias a la voluntad reformadora que también se manifestaba en otros lugares, como en Cluny. Uno de los personajes impulsores de aquella reforma fue Jean de Vandières (o de Gorze, fallecido el 973).

Abadía de Gorze
Palacio abacial

Gorze fue el centro de un movimiento que pretendía dar un nuevo impulso al espíritu monástico pero con importantes diferencias respecto a los cluniacenses: Gorze no ejerció ningún tipo de autoridad centralista sobre los otros monasterios que compartían el mismo espíritu. Sin conformar lo que se podría calificar de congregación, Gorze ponía énfasis en la observancia común, las obligaciones litúrgicas, el estudio de las ciencias, la ascesis e incluso la higiene personal. Su influencia se extendió por la propia diócesis de Metz y también especialmente en tierras germánicas. Se habla de entre 70 y 160 monasterios bajo su influencia. Esta situación se mantuvo hasta bien entrado el siglo XII, poco a poco fue entrando en decadencia y a finales del siglo XIII la abadía había perdido buena parte de sus bienes.

San Crodegango, obispo de Metz y
fundador de la abadía de Gorze
Vidriera moderna de Saint-Étienne de Gorze

La llegada del régimen de encomienda no ayudó a mejorar la situación, que se vio agravada debido a las inestabilidades políticas y bélicas de la época, en el último cuarto del siglo XV vivió episodios de saqueos e incendios. En 1552 el monasterio fue atacado, incendiado y quedó sin comunidad. En 1572 el papa lo secularizó y sus bienes se distribuyeron entre otras instituciones. Las dependencias del monasterio fueron destruidas a comienzos del siglo XVII. Al antiguo monasterio le sucedió una colegiata que se estableció en la iglesia de Saint-Étienne, una parroquia promovida desde la abadía y consagrada en 1077, el edificio actual es, básicamente, del siglo XIII. Se conserva el palacio abacial construido en la época del abad comendatario Philippe-Eberhard de Baviera-Loewenstein (1688-1720) el nombramiento de abades continuó hasta la Revolución aunque el monasterio se había suprimido.