Fue
Leudinus Bodo, obispo de Toul (C650-c660) quien fundó
cerca de aquí un monasterio femenino que según algunas
fuentes seguía la
regla de San Columbano. Aquella casa, ahora
desaparecida, estaría situada en el actual lugar de Val-et-Châtillon.
La primera abadesa del monasterio fue Thieberga, hija de
Bodo, que antes de ser obispo se había casado. Debido al
relajamiento de las costumbres, el monasterio pasaría a
estar ocupado por una comunidad de monjes benedictinos,
comunidad que ya estaría asentada en el monasterio el
912. En el año 1010 el obispo Bertholdus de Toul
trasladó aquella comunidad al lugar de Saint-Sauveur
donde se levantó una nueva abadía gracias al apoyo de
los señores de los alrededores, especialmente Agnes de
Bar. Es muy posible que durante un tiempo coexistieran
ambas casas: Bonmoutier y Saint-Sauveur. El 1140 se
fundó en el mismo territorio la
abadía cisterciense de
Haute-Seille, fundación en la que también intervino
Agnes de Bar, lo que conllevó conflictos entre las dos
casas. |
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El 1188
los benedictinos fueron sustituidos por una comunidad de
canónigos regulares. Un incendio
en 1470 y las guerras de Religión en el siglo XVI afectaron Saint-Sauveur.
En 1559 la abadía había sido restaurada pero en 1569 quedó destruida
y no se pudo recuperar, los canónigos se trasladaron a Domèvre-sur-Vezouze,
un priorato de la abadía, donde continuaron su existencia. El
monasterio de San-Sauveur quedó como propiedad de la nueva abadía de
Domèvre, el conjunto monástico se perdió casi totalmente, sólo se
conserva el presbiterio de la iglesia que se adaptó como iglesia
parroquial. En los Cordeliers de Nancy
se conserva el sepulcro de Henri I de Blâmont y de su esposa
Cunégonde de Linange. |
Planta de la abadía de Saint-Sauveur
de Domèvre
Ilustración de Histoire de l'abbaye de Saint-Sauveur et de
Domêvre |
En cuanto
al monasterio de Domèvre, este fue reconstruido después de la
llegada de la comunidad desde Saint-Sauveur pero en 1587 el lugar
también quedó destruido debido a la guerra. Hacia en 1626 la casa
fue reformada en cuanto a la observancia por Pierre Fourier
inaugurando una época de prosperidad que permitió la reconstrucción
del monasterio durante la primera mitad del siglo XVIII. La
Revolución acabó definitivamente con este establecimiento, que poco
después prácticamente había desaparecido. |
Escudo del abad Pierre
Collin (s XVIII)
Ilustración de Histoire de l'abbaye de Saint-Sauveur et de
Domêvre |