Desde 1069
los benedictinos de Saint-Florent de Saumur (Maine
y Loira) tenían propiedades en este lugar, entre las
cuales la iglesia de Saint-Jean que les había dado el
vizconde de Thouars quien también tenía aquí una
residencia o castillo. Hacia el 1080 los monjes de
Saumur emprendieron la construcción de una nueva iglesia
junto al castillo de los vizcondes, dedicada a san
Nicolás donde fundarían el priorato. El 1099 se procedió
a la consagración de la iglesia de la casa benedictina,
construcción que aún se puede ver aunque mutilada, sobre
todo en su cabecera. Pronto se convirtió en un
establecimiento de cierta importancia que tenía una
comunidad estable de 12 monjes. A raíz de la guerra de
los Cien Años el priorato se fortificó tal como aún es
visible por los restos que han quedado de aquella obra
en la esquina norte de la fachada. En el siglo XVI se
encontraba en plena decadencia y la iglesia en muy mal
estado. A raíz de la Revolución quedó desafectada y fue
convertida en matadero pero poco después se le devolvió
el culto y comenzaron los trabajos de conservación y
restauración. |
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