Esta casa monástica se estableció gracias a la voluntad
de Simon, señor de La Roche-Bernard (Morbihan), la saga
de La Roche era de origen vikingo, sus antecesores se
habían establecido en ese lugar hacia el 919. Ese acto
fundacional se formalizó en el año 1026 aunque muy
posiblemente ya se había reunido una comunidad pocos
años antes con aquella finalidad procedente de
Saint-Sauveur-de-Redon (Ille y Vilaine). La comunidad
quedó vinculada a la abadía de Saint-Gildas-de-Rhuys
(Morbihan), el abad Félix de Rhuys participó en el
evento con la aportación de reliquias de san Gildas,
fundador de Rhuys el siglo VI. Gracias a ello, la nueva
casa también se puso bajo la advocación de ese santo. El
fundador también dotó económicamente el nuevo
monasterio. |
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Los descendientes del fundador continuaron apoyando el
monasterio que se convirtió en un centro de poder económico y
religioso gracias a esta intervención y de la presencia de las
reliquias de san Gildas, especialmente invocadas en casos de locura.
El 1176 el papa Alejandro III puso la abadía bajo su protección. La
construcción de la iglesia terminó hacia el 1214. El siglo XIV trajo
una época de inestabilidad y decadencia y a comienzos del siglo
siguiente el monasterio se encontraba en ruina material. Luego la
casa pasó a estar gobernada por abades comendatarios lo que no ayudó
a su recuperación, agravada por los efectos de las guerras de
Religión durante la segunda mitad del siglo XVI. No fue hasta la
llegada de los mauristas, en 1645, que comenzó la reforma y
reconstrucción del establecimiento monástico. La actividad monástica
desapareció en 1790, con la Revolución, momento en que se perdieron
las reliquias de san Gildas, más adelante el lugar pasó a estar
ocupado por una comunidad femenina. En 1944 la iglesia sufrió
especialmente los efectos de un bombardeo, durante la Segunda Guerra
Mundial. |
Saint-Gildas-des-Bois |