Hacia el
1020 el conde Guillermo III (el Grande) de Poitiers
pidió a la abadía de Maillezais
que fundara un monasterio en Vouvant donde ya se había
levantado la iglesia de Notre-Dame, fundada poco antes,
probablemente en el mismo siglo XI. Este territorio
sufrió los efectos de la guerra de los Cien Años y ya en
el siglo XVI las de Religión, que habrían tocado también
esta casa. Se conoce que en el siglo XVI este lugar
pertenecía al capítulo de la catedral de Maillezais y
que el edificio de la iglesia se encontraba en muy mal
estado. A mediados del siglo XIX fue valorado como
monumento histórico y protegido, al tiempo que se
emprendió su restauración lo que permitió devolverle el
culto en 1885. La parte más antigua de la iglesia no fue
restaurada hasta finales del siglo XX. |
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De la
primitiva iglesia del siglo XI se conservan los tres tramos de la
parte occidental probablemente cubiertos en origen con bovedas.
Durante el siglo XII se reconstruyó la cabecera y la parte oriental
de las naves, con un portal doble abierto al transepto norte.
Durante el siglo XIV o XV aquel portal románico se completó con un
frontón decorado con escenas que representan la Última cena
en la parte inferior y la Ascensión en la superior. Todo el
conjunto se restauró durante el siglo XIX y XX, incluyendo la
cripta, que prácticamente había desaparecido. |
Decoración del portal |