La abadía
de Notre Dame de Noirmoutier estaba situada en la isla
del mismo nombre,
san
Filiberto la fundó hacia el 675 poco después de la
abadía de Jumièges, lugar que dejó para venir a esta
isla. En 677 el obispo de Poitiers dotó la nueva casa
con tierras y llegaron monjes procedentes de Jumièges.
Disfrutó de una fuerte expansión y fundó otros
establecimientos en tierra firme. Filiberto murió en ese
lugar el 685, donde fue enterrado. A raíz de las
invasiones normandas, el 836 la comunidad de monjes se
vio obligada a abandonarlo todo llevándose las reliquias
del fundador, inicialmente se estableció en Déas (Loira
Atlántico) donde ya tenía una iglesia y donde se
fundaría el nuevo monasterio de
Saint-Philbert-de-Grand-Lieu. Nuevas incursiones de
los normandos afectaron Noirmoutier (846) y
Saint-Philbert-de-Grand-Lieu (847) y el 848 abandonaron
la casa para buscar nuevos refugios, hasta que el 875 se
establecieron definitivamente en
Tournus (Saona y Loira).
La abadía de Noirmoutier había quedado abandonada. |
La actual iglesia de
Saint-Philbert de Noirmoutier |
Benedictinos
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Ya en el
siglo XI, los monjes de Tournus tomaron posesión del antiguo
monasterio, que restauraron para establecer un priorato dedicándolo
a
Saint-Philbert. Aquella iglesia quedó dañada a finales del siglo
XIV y en el siglo XVII se reconstruyó prácticamente en su totalidad.
Se conservó la cripta pero el ábside de la iglesia que se encuentra
sobre él se profundizó. A finales del siglo XVIII la iglesia quedó
desafectada y se convirtió en prisión y después almacén. Durante el
siglo XIX, después de devolverle el culto, fue restaurada. |
Nave de la iglesia |