Se considera que este monasterio de monjas benedictinas fue fundado inicialmente en Viviers, sede de la antigua diócesis del mismo nombre, aquellas monjas se establecieron cerca del sepulcro del obispo san Venancio (c494-544) y se encargaron de su custodia en la iglesia de Notre-Dame du Rhône. El 737 y debido a un ataque sarraceno, las monjas tuvieron que abandonar Viviers llevándose los restos del santo, el lugar quedó en ruinas y no se recuperó nunca como monasterio, las monjas se trasladaron a Soyons pero no es hasta el 1179 que se encuentra la primera documentación que hace referencia a esta nueva casa. En la época de las guerras de Religión, Soyons sufrió especialmente los efectos de las inestabilidades que se fueron sucediendo y que llegaron también al monasterio. En 1562 los hugonotes asaltaron la abadía lo que obligó a la comunidad a huir y buscar refugio en Valence, en casas particulares o propiedades que la abadía tenía. En 1570 se trabajaba en el restablecimiento del monasterio que se veía ahogado económicamente y que tampoco disponía de las necesarias condiciones de seguridad. En 1622 sufrió otro saqueo, ocupación y nueva huída en la que sólo pudieron salvar algunos fragmentos de las reliquias de san Venancio.

En 1627 se autorizaba el traslado de la comunidad a Valence, lugar donde se iba a levantar un nuevo monasterio que las monjas comenzaron a ocupar en 1633 y permanecieron hasta que la Revolución clausuró la casa monástica. En 1790 algunas monjas fueron autorizadas a abandonar el monasterio que se clausuró definitivamente en 1791, cuando tenía una comunidad de diez monjas. Una vez abandonado, el espacio se utilizó con fines militares, una pequeña parte del mobiliario y lo que aún quedaba de las reliquias de san Venancio se distribuyeron más adelante por varias iglesias de Valence. La iglesia actual de Soyons es de origen antiguo, con elementos de época carolingia y reconstruida posteriormente, quedó muy afectada por las guerras de Religión, con restauraciones importantes del siglo XIX. En Valence se conserva la iglesia levantada en el siglo XVII, ahora restaurada.