El origen
de este monasterio está vinculado al personaje de san
Lupo (Lupus, o Loup), nacido a finales del siglo IV en
Toul (Meurthe y Mosela). La tradición lo pone en
contacto con otros personajes de la época, como san
Germán de Auxerre (c378-448). Casado con una hermana del
obispo san Hilario de Arlés, ingresó en el
monasterio de Lerins
(Alpes Marítimos) donde tomó el hábito el 424. El
426 fue proclamado obispo de Troyes y ejerciendo el
cargo intervino en algunos asuntos de la época,
especialmente contra movimientos heréticos. Se considera
también que se enfrentó a Atila, al frente de los hunos,
evitando el saqueo de Troyes. Se le hace también
fundador de una capilla dedicada a la Virgen, lugar
donde más adelante sería enterrado y con el tiempo se
convertiría en el actual
Saint-Martin-ès-Aires.
Después pasaría unos años practicando el eremitismo en
los alrededores de Troyes y Mâcon, finalmente regresó a
su sede episcopal, donde murió el 479. |
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Aquella
iglesia que conservaba el sepulcro de san Lupo estaba situada en un
lugar apartado del centro de la ciudad. Más adelante se estableció
allí una comunidad monástica que algunos hacen retroceder hasta la
época en la que Lupo aún vivía y era obispo de la ciudad, incluso
que era fundación suya. La primera noticia que se dispone de esta
abadía hace referencia al abad Winebaudus que hay que situar en el
primer cuarto del siglo VII, por lo que se supone que la casa
estaría ya en pleno funcionamiento en aquella época, pero que no
confirma su existencia en el siglo V. Se sabe también que a
mediados del siglo IX, Carlos el Calvo dotó a la abadía con varias
posesiones. El 889 Troyes fue saqueado por los normandos, lo que
obligó a la comunidad a abandonar el monasterio llevándose las
reliquias y refugiarse en la ciudad. El resultado fue la destrucción
de la casa monástica extramuros y su reconstrucción en el interior,
junto a la catedral. |
Esmalte de la Arqueta de Saint-Loup, destruída el 1793
Ilustración publicada en Statistique monumentale du département
de l'Aube |
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La abadía
de Saint-Loup se encontraba en aquella época en manos de los condes
de Champaña. El 1104 algunos miembros de la comunidad de Saint-Loup
regresaron a la antigua iglesia de Notre-Dame, ahora dedicada a
san Martín,
donde se había fundado el monasterio, para establecer allí una nueva
comunidad seguidora de la Regla de San Agustín que daría paso a la
abadía de Saint-Martin-ès-Aires. Por otra
parte la propia abadía de Saint-Loup que se había relajado en sus
costumbres y observancia fue reformada con la intervención de
Bernardo de
Claraval, en 1135 se introdujo la Regla de San Agustín e
inauguró una nueva época de prosperidad. De esta casa dependían un
número importante de prioratos, iglesias y hospitales, además de las
tierras y granjas que le pertenecían. |
Puerta de un tabernáculo
procedente de la abadía (c1500)
The Walters Art Museum (Baltimore) |
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