El
hospital (maison-Dieu) de Morment fue fundado a
finales del siglo XI por Hug de Broyes y de
Châteauvillain y de su hijo, Hubert. Se trataría de un
centro asistencial establecido en una importante vía de
comunicación que tenía como objetivo la atención de los
viajeros. La casa estaba a cargo de una comunidad de
canónigos seguidores de la Regla de San Agustín. Con el
paso de los años el lugar entró en decadencia y a
comienzos del siglo XIII el obispo de Langres, Hugues de
Montréal, intentó que la
orden del Hospital
se hiciera cargo de su gestión, pero la comunidad
canonical no lo aceptó (1227). La casa continuó con la
comunidad de canónigos hasta el 1300, cuando el papa
Bonifacio VIII la entregó a la
orden del
Temple con la voluntad de resolver su situación que
en aquel momento era calificada como de ruina. |
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Los templarios
administraron el lugar poco tiempo debido a la supresión de la orden
en 1314, entonces pasó a manos de los hospitalarios que
establecieron aquí una encomienda. Morment fue abandonado
temporalmente debido a la guerra de los Cien Años, dejó de tener el
carácter asistencial y sólo mantenía las funciones parroquiales. En
el siglo XV regresaron los hospitalarios restaurando el lugar, que
en adelante se convirtió en una explotación agrícola. Con el paso
del tiempo las construcciones se fueron deteriorando y con la
Revolución sus bienes fueron vendidos y pasaron a manos de
particulares. El lugar aún mantiene su uso agrícola, se conservan
varias construcciones, en buena parte de época medieval, en mal
estado de conservación. |
La encomienda de Morment |