Este
monasterio de Santa Maria de Alcobaça fue fundado a iniciativa
del primer rey de Portugal, Alfonso I (1139-1185) el cual hizo
donación el año 1153 de estas tierras al
monasterio de Claraval
(Champaña) con la condición de que establecieran aquí un
monasterio. Los primeros monjes llegaron en 1157 y se
establecieron en Santa Maria a Velha, un lugar cercano. El 1178
comenzó la construcción del monasterio en el lugar actual, obra
que se vio interrumpida debido a unas incursiones islámicas en
1184 y 1195. Tras la llegada de más miembros de la comunidad
venidos de Francia, se pudo continuar con la construcción, que
en 1222 ya se encontraba en condiciones de habitabilidad. La
iglesia se consagró en 1252. |
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Este
monasterio intervino decididamente en el asentamiento de la
población en el territorio. Al mismo tiempo se distanció de la casa
madre francesa, vinculándose directamente con la Santa Sede y desde
el 1459 independizada de Claraval. El nuevo régimen conllevó también
ponerse bajo la administración de abades comendatarios y su
decadencia. Seguidamente se reformó, con la intervención de la
Congregación Cisterciense de Castilla, hasta que en 1567 fue creada
la Congregación Portuguesa de Alcobaça que le dio un nuevo impulso.
El monasterio tuvo continuidad hasta que fue clausurado en 1834,
dispersándose sus bienes.
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Pesbiterio |