Fotografía de Josep de Cabanyes (1930)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
La iglesia de Sant Adrià ya se encuentra mencionada en un documento del año 1012. Hacia finales de aquel siglo Bertran era obispo de Barcelona (1086-1094) y también canónigo de Saint-Ruf de Aviñón, de donde tuvo el título de abad. En 1092 Bertran impulsó la creación de una canónica de Sant Ruf en la iglesia de Sant Adrià, al año siguiente Oleguer era canónigo de esta casa y en 1096 éste se convirtió en su prior, cargo que ejerció hasta que se trasladó a Aviñón.
Dibujo de Eudald Canibell (1876)
Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona
La vida de este priorato fue corta, en 1113 se había fundado la canónica de Santa María de Terrassa como dependencia de Saint-Ruf de Aviñón cuando el abad de esta última casa era Oleguer de Barcelona, alrededor de esta época la comunidad de Sant Adrià se trasladó a Terrassa. La iglesia se convirtió en parroquial, la antigua construcción se reformó profundamente con el paso de los años, se restauró en 1900, pero desapareció en 1936, en su lugar después se levantó una iglesia de nueva planta.
Ilustración de Historia de S. Oleguer arçobispo de Tarragona y obispo de Barcelona
Oleguer, obispo de Barcelona entre los años 1116 y 1137, habría nacido hacia 1060, era hijo de un alto funcionario de Ramon Berenguer I. Disfrutó de una esmerada educación y en 1076 entró a formar parte del capítulo de canónigos de la catedral, en 1089, era ordenado diácono. El obispo Bertran lo había ordenado sacerdote y en 1093 era miembro de la comunidad de canónigos de San Rufo que había fundado el mismo obispo en Sant Adrià. Al año siguiente Oleguer era prior de Sant Adrià, cargo que dejó para convertirse en miembro de la canónica de Saint-Ruf de Aviñón de donde ocupó el cargo de abad. En 1115 acompañó a Dulce de Provenza a Barcelona con motivo de su boda con Ramon Berenguer III, momento en que Oleguer fue aclamado obispo de Barcelona, cargo que rechazó. Tras la intervención del papa aceptó el cargo de obispo y también asumió el de restaurador del arzobispado de Tarragona (1119) cargo que ocupó sin abandonar el de obispo de Barcelona. Mantuvo una intensa actividad participando en concilios, asuntos políticos de la época y viajando a Tierra Santa. Murió en 1137 y es venerado como santo por la Iglesia, su sepulcro está en la catedral de Barcelona.
Donde se trasladó la comunidad de Sant Adrià
- FERRAN, Domènec (2009). Ecclesiae Egarenses. Les esglésies de Sant Pere de Terrassa. Barcelona: Lunwerg
- GARCíA DE CARALPS, Antonio Juan (1617). Historia de S. Oleguer arçobispo de Tarragona y obispo de Barcelona. Barcelona: S. Matevad
- ROSÀS, Joan (1992). Sant Adrià de Besòs. Catalunya romànica. Vol. XX El Barcelonès, el Baix Llobregat, el Maresme. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
La iglesia originaria ha desaparecido, en su lugar se levanta la actual iglesia de Sant Adrià
En la plaza de L'Església