Monasterio de Sant Pere de la Portella
Sancti Petri Portelle / Sant Pere de Frontanyà
(la Quar, Berguedà)
La primera noticia documental de Sant Pere de la Portella se encuentra en una donación efectuada en el año 997 por Oliba, entonces conde de Berga y después abad, donación que comprendía la mayor parte de lo que serían los dominios de la casa. El origen de este gran monasterio tiene que ver con los señores del castillo de la Portella, además de estar situado dentro de sus posesiones, lo fundaron y, en 1006, dotaron con bienes, sus impulsores fueron Guifré, vicario del castillo de la Portella y su madre, Doda.
En los años siguientes siguieron las donaciones a la Portella, con nuevas posesiones que conformaron un amplio dominio monástico. En 1018, el abad Oliba del monasterio de Ripoll, antiguo protector de la casa, envió dos monjes a este lugar para garantizar su consolidación. En 1035 tuvo lugar la consagración de la iglesia monástica de Sant Pere de la Portella, o de Frontanyà, como era conocida en ese momento, y su dotación, acto de gran importancia en el que intervinieron el arzobispo de Narbona, los obispos de Urgell, de Carcasona y de Barcelona (consagrado en esa ocasión). Curiosamente, no es hasta 1060 cuando se encuentra el nombre del primer abad conocido, lo que ha hecho pensar que anteriormente estuviera de algún modo sometido a Ripoll, como un priorato, algo que no se puede confirmar.
Las donaciones recibidas y compras efectuadas por el mismo monasterio (que denotan su buena situación económica) ayudaron a completar el patrimonio de Sant Pere de Frontanyà, nombre que se encuentra por última vez en 1098, utilizando después únicamente el de la Portella. Entre las posesiones de la Portella, cabe mencionar el priorato de Sant Pere del Mont. La época de bonanza económica se prolongó hasta la segunda mitad del siglo XIII, cuando empiezan a encontrarse ejemplos de debilidad, con la aparición de pleitos y ventas de bienes y derechos. Esta situación empeoró con una epidemia de peste en el año 1348, que afectó tanto al propio monasterio como al territorio y habitantes que formaban parte de él y que dejó tierras y masías abandonadas, lo que implicaba una disminución de las rentas.
El palacio abacial
En 1422 una bula del papa Martín V confirmaba privilegios del monasterio, sin embargo, la casa, bajo el gobierno de abades comendatarios desde mediados del siglo XV, quedó abandonada y sin comunidad, al menos desde 1517, poco después, en 1544, se tiene noticia de un ataque de bandoleros con la muerte del abad Funès y la nueva dispersión de la comunidad. El lugar quedó abandonado hasta que en 1560 se restauró con una comunidad que fue recuperando la casa hasta que en 1617 una bula del papa Pablo V unió la Portella con el monasterio de Sant Pau del Camp de Barcelona que habría hecho desaparecer el monasterio si no fuera por haber mantenido tres monjes para cuidar de las iglesias de Sant Pere de la Portella, Santa Maria de la Quar y de Sant Maurici.
Cuando la casa fue suprimida en 1835, los tres rectores continuaron a cargo del antiguo monasterio. Actualmente, se conserva la iglesia monástica, muy transformada, y un conjunto de dependencias también muy afectadas por las modificaciones sufridas, donde cabe destacar un claustro con dos niveles integrados por grandes arcos de medio punto levantados en épocas diferentes, con un balcón en la parte superior. Todo el conjunto fue cayendo en ruina sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. Últimamente, se han realizado tareas de consolidación y recuperación de las construcciones. En un edificio aislado de este conjunto se encuentra el palacio abacial, en ruinas. Hasta 1936 conservó un retablo barroco y una preciada imagen de un Cristo en Majestad.
El ábside
Majestad, perdida el 1936
Fotografía de Marcel·lí Gausachs (s/f)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
Claustro
Claustro
Fotografía de Isidre Puntí (1921)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
Claustro
Claustro
Fotografía de Cèsar August Torras (s/f)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
Claustro
Claustro
Claustro
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De la carretera de Gironella a Prats de Lluçanès, hay que desviarse a la izquierda en dirección a Sagàs y continuar hasta Sant Maurici de la Quar. Desde aquí, seguir aún por la carretera que pasa por la Quar, bajo el santuario de Santa Maria y que llega hasta Sant Pere de la Portella. Desde Sant Maurici, a pie, se puede seguir el GR 4 que pasa por el santuario de Santa Maria