Canónica y convento de Sant Tomàs de Riudeperes

La primera mención de la existencia en este lugar de una iglesia dedicada a Sant Tomàs se encuentra en 1045. El 1061 se menciona la misma iglesia y sus clérigos, y no es hasta el 1086 que se habla de una comunidad organizada. En aquella organización y reforma participó muy activamente Berenguer Amalric, señor del linaje de Riudeperes que tenía influencia en el territorio en aquella época (1080), era hermano de Ricard Amalric, canónigo de la catedral de Vic. La reforma provocó graves enfrentamientos entre los partidarios de seguir una regla canonical estricta y los que se oponían para seguir disfrutando de los beneficios que permitía el régimen anterior.

Debido a la precariedad, en 1560 el obispo de Barcelona Jaume Caçador intervino en la supresión de la pavordía convirtiéndola en una convento y colegio de franciscanos observantes, lo que se confirmó ese año con una bula papal. Inmediatamente comenzó la obra de restauración de los edificios, notablemente el claustro que sustituyó al anterior, románico. La iglesia primitiva se conservó pero fue modificada, aunque todavía presenta estructuras del edificio que se había consagrado el 1095. En 1835 el convento fue abandonado y la comunidad se trasladó a Barcelona y después a Vilafranca del Penedès. En 1901 adquirieron el lugar los padres camilos, que lo dejaron y vendieron en 1970. Actualmente es ocupado por el Centre Riudeperes, para disminuidos psíquicos.