El origen del monasterio cisterciense de Santa María de
Rioseco se encuentra en un antiguo cenobio de fundación
privada existente desde el 1147, aproximadamente, muy
cerca de este lugar. En 1204 los cistercienses del
monasterio de Quintanajuar (Masa, Burgos), que eran
propietarios del lugar desde el 1171, se trasladaron a
la zona. |

Santa María de Rioseco
(* Fotografías de abril de 2011) |

Cistercienses
|
|
El centro monástico se desarrolló y adquirió otras
propiedades, pero en 1216, una crecida del Ebro afectó el
establecimiento, arruinándolo. Debido a esto, se decidió
rehacerlo en un sitio más elevado, donde ahora se
encuentran las ruinas, lugar que pasó a ocupar el 1236.
De esta época es la iglesia gótica, en cambio el
claustro es una construcción posterior (1637). Después
de algunas exclaustraciones temporales a principios del
siglo XIX, en 1835 la comunidad fue expulsada definitivamente.
Después quedó abandonado y fue víctima del expolio,
ahora se encuentra en ruinas, aunque los restos son
todavía muy importantes y en proceso de restauración.
|

Cabecera de la iglesia |