Monasterio de Santa María de Matallana

Posiblemente, los primeros ocupantes del monasterio utilizaron alguna construcción anterior, de la época de los hospitalarios o incluso anterior a la llegada de éstos. Desde ese momento y hasta el siglo XIII se construyó el nuevo monasterio con su iglesia (levantada sobre una anterior), a la vez que conseguían reunir un importante patrimonio material, la prosperidad de la casa podría estar relacionada con la veneración que disfrutaban los restos de su primer abad, Roberto, considerado santo. Durante los siglos XIV y XV, pasó por un período de decadencia, en el que sufrió varios problemas de carácter económico, que se agravaron con la entrada de abades comendatarios, en 1476.

En 1844 fue vendido al Canal de Castilla, que lo utilizó de cantera para sus construcciones. También durante el siglo XIX se fue perdiendo su valioso mobiliario del que se tiene constancia por las crónicas antiguas. Se han podido salvar algunas obras, ahora distribuidas en varias iglesias, también cabe mencionar algunos sarcófagos procedentes de la iglesia y que ahora se conservan en el Museo Nacional de Arte de Catalunya, en Barcelona. Los restos del monasterio y las tierras inmediatas son de propiedad pública desde 1975, últimamente se han realizado excavaciones arqueológicas.