Esta es una antigua casa monástica la fundación de cual fue impulsada durante la segunda mitad del siglo IX por Ermengarda, condesa de Auvernia, esposa de Bernardo Plantapilosa (Bernard Plantepelue). Ermengarda y Bernardo fueron los padres de Guillermo I de Aquitania, fundador de varias casas monásticas, entre las cuales la abadía de Cluny. La fundación de Blesle se efectuó en una fecha incierta entre los años 849 y 885, probablemente hacia el 865. El papa Sergio III (901-911) puso el monasterio bajo la advocación de san Pedro a la vez que le otorgaba el privilegio de exención, beneficio que fue renovado en varias ocasiones por otros pontífices y perduró hasta su afiliación a Cluny. En el momento de la fundación, la condesa dio al monasterio las tierras que poseía en este lugar incluyendo varias iglesias y parroquias que quedaron bajo la tutela directa de las monjas.

Cuenta la tradición que Ermengarda se retiró en este monasterio e incluso que fue su primera abadesa, la condesa murió el 890 y fue enterrada en la iglesia. La casa disfrutó de un largo período de prosperidad, las abadesas de Blesle estaban al frente de un señorío que ejercieron con enfrentamientos frecuentes con los señores de Mercoeur con los que rivalizaban en el ejercicio de su poder. Los Mercoeur lograron establecerse en Blesle levantando una fortaleza a pesar de la oposición de la comunidad benedictina que ya había comenzado a perder poder. Aunque inicialmente las monjas hacían vida comunitaria, hacia el siglo XIV se relajaron las normas y pudieran mantener casas o habitaciones privadas, con su servicio. Hay que tener en cuenta que la comunidad estaba formada exclusivamente por mujeres procedentes de la nobleza. En esta época el territorio y el monasterio se vieron afectados por la guerra de los Cien Años y las incursiones de los ejércitos de mercenarios.