Abadía de Caunes

Era una abadía muy modesta, que pasó más adelante bajo el dominio de los condes de Barcelona y de la estirpe de los Trencavel. Esta situación terminó cuando el papa Gelasio II (1118-1119) confirmó sus posesiones y los Trencavel renunciaron a sus derechos. Fue una época de prosperidad, a la que también contribuyó la posesión de las reliquias de los Mártires de Caunes, citadas por primera vez en 983, producto de una "invención" elaborada en aquella época. Entre los siglos XIV y XV el centro empezó a decaer, los abades eran elegidos por el rey, sin relación con la casa, donde no solían residir, en 1467 se hizo oficial el sistema de encomienda. En el siglo XVI la abadía se hallaba en un estado avanzado de miseria.

En Caunes aún se conserva un considerable conjunto de edificios. La iglesia es de una nave, con capillas laterales añadidas. En el crucero se abren tres ábsides de planta semicircular, el central muy amplio. Tiene un portal románico con capiteles, quizás aprovechados del antiguo claustro. El conjunto de la iglesia se levantó o reconstruyó en varias épocas, desde el siglo XI al XIV. Interiormente está decorada con elementos elaborados con mármoles de la zona, del siglo XVIII. Un claustro de finales del siglo XVII separa la iglesia de los edificios monásticos. La casa del abad es un edificio independiente del conjunto monástico.