Otros monasterios de Alto Garona

Cistercienses

La abadía cisterciense de la Bénisson-Dieu, también conocida con el nombre toponímico de Nizors, fue fundada hacia 1180 desde el monasterio de Bonnefont de Cominges, gracias a Bertrand de Laile y su hijo Arnaud, que donaron los terrenos donde construir el monasterio. A partir de 1516, la casa adoptó el régimen comendatario, durante ese siglo fue víctima de las guerras de Religión, que la dejaron en ruinas, pero pudo mantener su actividad monástica hasta la Revolución. En el Voyage littéraire de deux religieux bénédictins...,  de comienzos del siglo XVIII, se menciona que el monasterio estaba en ruinas, aunque la iglesia se conservaba bien. En 1766, la comunidad sólo tenía cuatro monjes y la casa todavía amenazaba ruina, a pesar de las reparaciones efectuadas. En 1790 el monasterio fue suprimido y quedó abandonado por los cistercienses.

Benedictinos

En 955, el obispo de Toulouse vendió unos bienes que tenía en Auzas (Rieux) que comprendían una iglesia dedicada a Santa María. Hacia el 990-1000, aquella iglesia fue donada a la abadía de Saint-Pierre de Lézat (Ariège), que instauró allí un priorato, del que se tiene noticias a partir del año 1119. Aquella casa subsistió hasta el 1317, en esa fecha se creó la diócesis de Rieux, en detrimento del territorio de Toulouse, la existencia del priorato hizo que este lugar fuera el elegido para el nuevo obispado. Seguidamente, se formó una colegiata, que acabó con el priorato. La diócesis fue suprimida a causa de la Revolución.

Fontevraud

Se trata de un pequeño priorato femenino de la orden de Fontevraud. La fundación fue impulsada por el obispo Roger de Comenge, que pidió para ello la colaboración de las monjas del monasterio de Boulaur (Gèrs), el acto fundacional lleva la fecha de 1151. Ahora hay escasos restos de la casa monástica, los trabajos arqueológicos han puesto de manifiesto el estado de ruina a raíz de la guerra de los Cien Años i una reconstrucción posterior, aunque durante las guerras de Religión sufrió nuevas destrucciones.

Benedictinos

El monasterio de Venerque es conocido desde época carolingia, se menciona en el año 817, seguramente poco después de su fundación. En 1080, el conde Guillermo IV de Toulouse dio el lugar de Venerque a la abadía de Saint-Pons-de-Thomières, donación que habría incluido el monasterio, tal y como figura en una confirmación de bienes de Saint-Pons, del año 1082. Más adelante se convertiría en un priorato de aquella abadía del Languedoc, hasta que se suprimió a raíz de la secularización de Saint-Pons. Se conserva la iglesia románica, restaurada en el siglo XIX.