Priorato de Saint-Pierre de Carennac
Prieuré Saint-Pierre de Carennac / Prieuré-doyenné de Carennac / Carendenacus
(Carennac, Lot)
La primera noticia de Carennac se encuentra en el año 932, cuando la iglesia de Saint-Saturnin de Carennac es entregada en la abadía de Beaulieu-sur-Dordogne (Corrèze). Más de un siglo después, había pasado a manos del obispo de Cahors y a su hermano, el barón de Gramat, quienes, en 1047 o 1048 la dieron a san Odilón, abad de Cluny que instauró un priorato del que se tienen noticias en la segunda mitad del siglo XI, dependía de aquella gran abadía y había cambiado su antigua advocación por la de san Pedro, pasando a llamarse Saint-Pierre de Carennac.
Hay noticias de otras donaciones a favor del priorato, su situación económica habría permitido la construcción de las dependencias monásticas y, a finales de siglo, la sustitución de la antigua iglesia de Saint-Saturnin por otra nueva. En 1295 el papa Bonifacio VIII autorizó la conversión de varios prioratos cluniacenses en deanatos, autorización que fue confirmada por el papa Clemente V en 1311. La bonanza económica que gozaba permitió continuar con las obras de mejora. Este período de prosperidad acabó con la guerra de los Cien Años, en 1360 una parte del claustro y las construcciones monásticas quedaron destruidas.
El destrozo obligó a que, en el siglo XV, el deán Jean Dubreuilh (1478-1507) emprendiera la reconstrucción del claustro. Más adelante, bajo el deanato de Alain de Ferrières (1528-1554), comenzó la construcción del castillo de los Doyens y se añadieron las cinco capillas laterales a la iglesia. A partir de 1516 la casa había pasado a ser dirigida por deanes (o priores) comendatarios y poco después se vería afectada por las guerras de Religión. En el siglo XVIII entró en decadencia y el seguimiento de la regla se relajó. Fue suprimido en 1787 con una comunidad de sólo cuatro miembros, con la Revolución fue vendido y se fue degradando. La importancia artística que se dio al grupo escultórico del Entierro de Cristo evitó que fuera subastado. En 1806 se pudo recuperar el culto en la iglesia, mientras que las demás dependencias se fueron deteriorando, después llegaría la protección como monumento histórico y su restauración.
La iglesia del priorato es un antiguo edificio del siglo XI, de tres naves y tres ábsides, el central cuadrado y los laterales semicirculares y encarados con las naves laterales. El lateral norte tiene unas capillas añadidas. El campanario es de base cuadrada. En el siglo XII se añadió un nártex con una portada de medio punto, en cuyo tímpano hay un bello relieve centrado por un Pantocrátor dentro de una mandorla. Este tímpano de grandes dimensiones está soportado por columnas dobles en los extremos y un grupo de cuatro en el centro. El Pantocrátor central está rodeado por los símbolos de los cuatro evangelistas, a cuyos lados se encuentran los doce apóstoles dispuestos en dos registros superpuestos a cada lado y acompañados de ángeles. La cenefa que le rodea tiene decoración vegetal, con pequeños animales.
El castillo-palacio era la residencia de los decanos del priorato. Se trata de un edificio del siglo XVI, en cuyo interior todavía se conservan los techos decorados, pese al abandono que sufrió. El claustro tiene una parte románica, con capiteles dobles y muy sencillos y una parte, mayor, gótica, con ventanales que han perdido sus tracerías. Curiosamente, en un rincón del patio hay una escalera de caracol que conduce al piso superior.
Entierro de Cristo
En la antigua sala capitular se conservan varios elementos escultóricos del priorato, de los que cabe destacar el Entierro de Cristo. Se trata de un conjunto de figuras esculpidas en piedra, de tamaño natural, está centrado por un Cristo yacente sobre una tela aguantada en los extremos por Nicodemo y José de Arimatea, que se encuentran de perfil. Al fondo, detrás del cuerpo de Cristo y de cara, están los cinco personajes restantes: las Tres Marías con san Juan Evangelista y la Virgen, de izquierda a derecha: María Salomé, San Juan, la Virgen, María (madre de Santiago el Menor) y María Magdalena. Esta valiosa pieza es del siglo XV y antes estaba ubicada en el interior de la iglesia.
- ALBE, Abbé; i altres (1912-1913). Le Prieuré-Doyenné de Carenac. Bulletin de la Société scientifique historique et archéologique de la Corrèze
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