Este lugar
tiene su origen en san Amant, un personaje que se retiró
a los bosques de Boixe después de estar en contacto con
san Cybar de Angulema de quien fue discípulo, murió en
este lugar alrededor del año 600. La tradición dice que
también se reunió entonces una comunidad, aunque el
lugar no es conocido documentalmente hasta el 888. A
mediados del siglo X la abadía fue usurpada por los
condes de Angulema hasta que el 988, Arnaud (conde entre
el 975-998) restituyó la propiedad a los monjes y
reedificó la casa, hizo venir un abad de
Saint-Cibard de Angulema y la
puso bajo la Regla de San Benito. El 1125 se hizo el
traslado de los restos del santo desde el antiguo
santuario al que se había levantado de nuevo, la nueva
casa no se terminó y consagró hasta el año 1170. En esta
época el monasterio de Saint-Amant vivió una larga época
de prosperidad y reunió un importante patrimonio con
muchas iglesias que dependían de él. |
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Saint-Amant-de-Boixe |
San Amant, el fundador |
Saint-Amant-de-Boixe |
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Durante el siglo XIII fue víctima de un incendio y como muchas otras
casas de la región sufrió los efectos de la guerra de los Cien Años
y, sobre todo las guerras de Religión, entre los años 1586 y 1588
con el resultado de un establecimiento en ruinas y muchas de sus
propiedades perdidas, se fue restaurando pero su situación económica
sólo permitió su supervivencia, era una casa muy pequeña cuando fue
clausurada definitivamente con la Revolución. Del conjunto monástico
cabe destacar la iglesia que perdió buena parte de la cabecera
románica en el incendio del siglo XIII y se levantó un coro nuevo,
gótico. Exteriormente el crucero presenta elementos escultóricos de
la primera época (1125?) Y la fachada principal es de finales del
mismo siglo. Por otra parte, conserva parcialmente el claustro
además de otras dependencias, ahora restauradas. |
Saint-Amant-de-Boixe |
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