Monasterio de Santa Clara de Balaguer

La fundación del monasterio de clarisas fue promovida por el conde Jaume I de Urgell (hijo de Alfonso el Benigno) y su esposa Cecilia de Comenge, que en 1347 habían obtenido la bula de Clemente VI autorizándolo. En ese acto participó también Elisenda de Montcada (fundadora de Pedralbes) y la primera abadesa de la nueva casa fue Margarida de Montcada, su sobrina. Para esta fundación, el Papa autorizó también el traslado de unas monjas clarisas desde Nápoles. Algunos obstáculos retrasaron la fundación hasta en 1351 cuando llegó la primera comunidad formada por las monjas que hasta entonces estaban provisionalmente en el monasterio de Pedralbes. En Balaguer toparon con la oposición del nuevo obispo de Urgell, Hug, que incluso llegó a excomulgar a toda la comunidad, situación que se mantuvo hasta el 1361.

En 1617 comenzaba la construcción de un nuevo edificio donde se trasladó la imagen de talla del Sant Crist, muy venerada (1626). Las clarisas han estado siempre muy vinculadas con esta imagen, su veneración y el propio santuario del Sant Crist de Balaguer. En 1622, el convento fue repoblado con monjas procedentes de Tarragona. La iglesia sufrió daños en 1711 y fue reconstruida en 1787. Las religiosas tuvieron que abandonarlo en 1836 debido a la desamortización, perdieron sus bienes y se trasladaron a una casa de la ciudad, en 1845 fueron al antiguo convento de Sant Josep. Regresaron en 1868 después de restaurar la casa que había quedado en ruinas. En el decenio de 1920 el santuario fue reconstruído y restaurado de nuevo. También sufrió los efectos de la guerra Civil (1936) cuando la comunidad se dispersó. En 2006 se estableció una nueva comunidad de clarisas, la tercera que ocupa este lugar.