La antigua iglesia de Sant Pere Cercada pasó, el 1063, a manos de Sant Marçal del Montseny con el fin de establecer allí una comunidad, pero a raíz de la decadencia de la casa del Montseny esta fundación no se pudo llevar a cabo y el lugar continuó como parroquia, donde se reunió una reducida comunidad de clérigos.
En 1136 se fundó una canónica augustiniana, gracias a la voluntad de la familia Vilademany que obtuvo de Sant Marçal la renuncia a sus derechos y reunió una comunidad canonical bajo la regla de San Agustín. La fundación fue confirmada en 1139 por Guillem y Bernat de Vilademany, que nombraron a Berenguer de Llavaneres como prior de la canónica. La casa siempre fue de reducidas dimensiones, pero se benefició de bienes diversos gracias a la generosidad de los señores de los alrededores, tenía varias iglesias dependientes.
La iglesia actual comenzó levantarse a finales del siglo XII pero no se consagró hasta 1245. Sufrió la oposición de la próxima casa benedictina de Sant Salvador de Breda, pero el obispo de Girona mantuvo la canónica, que fue confirmada por el papa Inocencio III en 1198, tanto en lo referente a la propia fundación como de sus bienes. Después de un periodo de decadencia, el lugar pasó a gobernarse por priores comendatarios, en 1592 la canónica fue secularizada y en 1598 pasó a ser una posesión del convento de Sant Agustí de la Seu d'Urgell, que mantuno una parroquia en el lugar.
- CALZADA I OLIVERAS, Josep (1976). Sant Pere Cercada. Revista de Girona. Núm. 74
- GAVÍN, Josep M. (1982). Inventari d'esglésies. Vol. 11. Gironès, Selva. Artestudi Ed.
- MONSALVATJE, Francisco (1904). Los monasterios de la diócesis gerundense. Noticias históricas XIV. Olot: Bonet
- PLADEVALL, Antoni (1991). Catalunya romànica. Vol. V. El Gironès, la Selva... Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- VILLANUEVA, Jaime (1850). Viage literario a las iglesias de España. Vol. XIV. Madrid: Real Academia de la Historia