Aunque se
le supone de origen visigótico, el primer documento que
menciona este monasterio es de la época del rey de
Galicia Sancho Ordoño (926-929), en una delimitación de
su término. Luego figura mencionado en donaciones a su
favor el 935 y 964. En 1108 la que en aquel momento era
condesa de Galicia, Urraca, lo dio al
monasterio de
Cluny, convirtiéndose en un priorato de esta rama
benedictina. Fue una casa de relativa importancia dentro
de la congregación pero a finales del siglo XIV se
encontraba en decadencia tanto desde el punto de vista
material como por relajamiento de las costumbres, sobre
todo en la época del prior Diego Fernández. A pesar de
pertenecer a Cluny la casa fue reformada, como otras
benedictinas, a finales del siglo XV y puesta bajo la
dependencia de Santo
Estevo de Ribas de Sil, al menos desde el 1508. |
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