Convento de la Madeleine de Saint-Maximin
Sainte-Marie-Madeleine de Saint-Maximin / La Sainte-Baume / S Maximini
(Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, Var)
Éste es un convento dominico fundado a partir del año 1279 con la voluntad de hacer un lugar de devoción a María Magdalena, que antiguas tradiciones la sitúan en estas tierras durante los últimos años de su vida. Anteriormente a esta fundación, Saint-Maximin era un pequeño priorato dependiente de la abadía de San Víctor de Marsella y, por tanto, estaba en manos de monjes benedictinos.
Pasó a los dominicos, gracias sobre todo a los condes de Provenza y la complicidad del papado que apoyó a esa empresa. Para situar este establecimiento hay que mencionar las tradiciones que vinculan este territorio con María Magdalena, algunas muy antiguas y otras creadas a partir del descubrimiento de su tumba y la propia fundación del convento. Magdalena es un personaje presente en algunos episodios evangélicos, acontecimientos que se fueron enriqueciendo con detalles añadidos como la recogida de unas gotas de la sangre de Cristo en el mismo Calvario, reliquia que sería después venerada en Saint-Maximin.
Tras la resurrección de Cristo, se la sitúa en Palestina difundiendo el cristianismo, por lo que se desató una persecución contra los cristianos y ella misma. Un grupo de discípulos formado por María Magdalena, María de Cleofás, María Salomé (conocidas como las Tres Marías), los hermanos de Magdalena (Lázaro y Marta), Maximino (compañero de Lázaro y después considerado el primer obispo de Aix-en-Provence), Sidonio y las sirvientas Marcela y Sara, entre otros, fueron abandonados en una vieja barca sin velas ni timón ni remos que fue llevada milagrosamente a la Provenza. Aquellos exiliados desembarcaron en la costa de la Camarga (en Saintes-Maries-de-la-Mer) y se dispersaron por diferentes lugares.
Magdalena se trasladó a Marsella, lugar que evangelizó durante siete años, antes de retirarse a una cueva que estaba ocupada por un dragón, de quien fue salvada gracias a la intervención del arcángel san Miguel. En este lugar vivió treinta años durante los cuales era transportada a diario por los ángeles al cielo, donde se alimentaba. Al final de su vida, la cueva donde se había retirado fue descubierta por otro eremita que vivía en las cercanías, que fue a buscar al obispo Maximino de Aix, que la pudo asistir en el momento de la muerte. Maximino se encargó de su entierro y ordenó que, a su muerte, él también estuviera enterrado allí.
Sobre esa tumba y los restos de la Magdalena hay dos versiones, una es la defendida desde la abadía de Vézelay (Yonne, Borgoña) que dice que, en tiempos de Carlomagno, fueron llevadas a ese monasterio. La otra es la patrocinada desde Saint-Maximin que sitúa su tumba y las reliquias en la cripta de la iglesia. La Sainte-Baume es el lugar donde se ubica la época de penitencia de la Magdalena y que se convirtió desde muy antiguo en un centro de peregrinación. Otra tradición dice que san Juan Casiano, el fundador de San Víctor de Marsella, se sintió atraído por estos lugares y estableció una comunidad monástica en el lugar de entierro (el priorato de Saint-Maximin) y también en la Sainte-Baume. Él mismo dispuso una celda cerca de ahí donde se retiraba algunas temporadas para la práctica del eremitismo.
En cuanto a la iglesia de Saint-Maximin, la tradición dice que la comunidad fundada por Juan Casiano se mantuvo hasta la llegada de los sarracenos. De hecho, no es hasta 1038 que se encuentra documentada por primera vez, vinculándola a San Víctor, es desde aquella abadía que se impulsó la creación (o recuperación) del priorato. El gran cambio en la vida de esta casa llegó en el siglo XIII con la invención de las reliquias de la Magdalena y la llegada de los dominicos en sustitución de los benedictinos.
Entrada a la cripta de la actual basílica de la Madeleine
Todo este cambio fue impulsado por los condes de Provenza, Carlos I de Anjou y su hijo Carlos II, con relato milagroso incluido, relativo a la liberación de este último, leyenda que sería promovida en adelante por los dominicos. Según ésta, Carlos permanecía cautivo en Barcelona desde 1284 cuando Roger de Lauria le hizo prisionero en el transcurso de la guerra de Sicilia. En prisión, se encomendó a la Magdalena y ésta le dijo en sueños que sería liberado y también que debía buscar su sepultura en Saint-Maximin, dándole detalles del mismo y aclarando, para salir de dudas, que las reliquias que se veneraban en Vézelay no eran las suyas.
Ilustración de Iconographie des sceaux et bulles des Bouches-du-Rhône, 1860
Sarcófago de santa María Magdalena
Ilustración de Monuments inédits sur l'apostolat de Sainte Marie-Madeleine... (1865)
Efectivamente, tras ser transportado milagrosamente de Barcelona a Narbona, buscó en la cripta de la iglesia donde se descubrieron en un sarcófago los restos de la santa con el frasco de tierra y sangre de Cristo que ella había recogido en el Calvario. En 1295, se procedió a fundar el nuevo convento dominico, orden que en ese momento estaba en pleno auge, y comenzó la construcción de una gran iglesia gótica y del convento anexo. Gracias a la devoción de las reliquias de la Magdalena se planificó la construcción de una iglesia de grandes dimensiones. La obra fue a buen ritmo hasta mediados del siglo XIV, cuando la construcción se vio afectada por un episodio de peste y la guerra de los Cien Años.
No se pudo terminar hasta bien entrado el siglo XVI. En esa época, la crítica histórica empezó a poner en duda la leyenda de María Magdalena y de su presencia en la Provenza, lo que fue afectando, poco a poco, a la llegada de peregrinos. Con la Revolución el convento dominico fue suprimido (1791) y el lugar quedó desprotegido, a principios del siglo XIX le fue devuelto el culto, pero la estructura de la iglesia había sufrido el paso de los años y se hicieron necesarias las restauraciones que tardaron en llegar debido a las grandes dimensiones del templo y la poca atracción tenía para las autoridades. Después de la revolución, ha habido intentos de recuperación de la comunidad dominica.
Sarcófago de san Maximino, o Sarcófago de santa Marcela
Ilustración de Monuments inédits sur l'apostolat de Sainte Marie-Madeleine... (1865)
Sarcófago de los Inocentes
Ilustración de Monuments inédits sur l'apostolat de Sainte Marie-Madeleine... (1865)
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