Este monasterio cisterciense fue fundado desde la abadía de Bonnevaux (Isèra, Rhône-Alpes) por Pierre de Tarentaise (1102-1174) y a iniciativa del arzobispo de Tarentaise, llamado también Pedro (Pierre I), fundador y después abad de La Ferté (Saona y Loira, Borgoña) entre 1123 y 1132. En este último año, ya como arzobispo de Tarentaise y con la intervención del conde Amadeo III de Saboya, logró de los señores de Chevron la cesión de las tierras de Tamié, acto en el que intervinieron, entre otros, el abad Jean de Bonnevaux y el prior de la canónica de Cléry. La llegada de los primeros monjes desde Bonnevaux se hizo efectiva en 1133.

Abadía de Tamié
Ilustración de Histoire de l'abbaye de Tamié en Savoie (1865)
Bibliothèque nationale de France

San Pierre de Tarentaise, el fundador
Ilustración de Histoire de l'abbaye de Tamié en Savoie (1865)
Bibliothèque nationale de France

Su primer abad fue el mismo Pierre de Tarentaise que el 1142 pasó a ocupar el cargo de arzobispo de Tarentaise que ocupó hasta su muerte, en 1174, en 1153 había participado en la consagración de la iglesia del monasterio. Los primeros tiempos del monasterio fueron más bien discretos, con épocas de franca decadencia, la protección de la casa de Saboya hizo que además intervinieran en las elecciones de abades y en los asuntos internos de la casa. Su situación llevó a que incluso en 1262 en un Capítulo General se llegara a autorizar su supresión. En el siglo XIV la casa pasaba a estar gobernada por abades comendatarios y su elección y dirección cayó en manos externas. Tras un periodo de cierta prosperidad e influencia que se extendió durante el siglo XV, a finales del siglo siguiente volvió una época de decadencia motivada sobre todo por las injerencias externas, que se alargó en el tiempo aunque combinándola con épocas de cierta normalidad.

Abadía de Tamié