Monasterio de Santa Maria de l'Estany
Canónica de L’Estany / Sancte Marie de Stagno
(L'Estany, Moianès)
Hay constancia de la existencia de una iglesia en este lugar desde el año 990, como otras de este territorio, fue motivo de litigio entre el obispado de Vic y los señores de Gurb. A consecuencia de aquellas desavenencias, la iglesia de Santa María fue entregada al obispado en 1080.
Ese mismo año 1080, el obispo Berenguer Sunifred de Lluçà impulsó la introducción de una comunidad de canónigos agustinianos, cuyos miembros procedían de la canónica catedralicia de Vic, que seguían al obispo en sus intentos de reformarla, cosa que no llegó a conseguir por la fuerte oposición dentro de la comunidad. La canónica de L’Estany quedó estrechamente ligada a la de la catedral de Vic, su primer prior conocido fue Bernat Compar (o Bompar). Con el paso del tiempo fue adquiriendo importancia, tanto por su influencia sobre otros centros monásticos de Catalunya, como por los bienes recibidos, que se extendían por un amplio territorio, especialmente por el Bages y Osona.
Esta situación económica permitió a la canónica levantar una iglesia nueva, que fue consagrada en 1133, y el claustro, entre los siglos XII y XIII. Por otro lado, desde Santa Maria de l’Estany se impulsó la creación, o reforma, de otras comunidades, como Sant Celoni (Vallès Oriental, 1088), Sant Pere dels Arquells (Segarra, 1100), Sant Joan de les Abadesses (Ripollès), Sant Llorenç del Munt (Osona, 1127), Santa Maria de Lluçà (también en Osona, 1192), Santa Maria de Manresa (Bages), Sant Tomàs de Riudeperes (Osona), Santa Maria de Manlleu (Osona), Sant Salvador de Arraona (Vallès Occidental, 1185), Santa Maria de Caselles (Bages, 1221)... En 1264, la canónica obtuvo el título de abadía, que ya había utilizado esporádicamente en una época anterior, pero que no tuvo continuidad a causa de la oposición de la comunidad de Vic.
En 1364, la canónica vendió muchos de sus bienes para adquirir el término de Oló, lo que finalmente provocó la oposición de sus habitantes, que lograron reunir el capital necesario para su recompra, lo que agravó la situación de enfrentamiento que se había generado, hasta el punto de que en agosto de 1395 el monasterio fue asaltado e incendiado. La destrucción fue de tal magnitud que la comunidad se vio obligada a dispersarse. Esto facilitó que la canónica se dividiera en diversas facciones, partidarias de quedarse en Manresa u otros centros, mientras que el obispo de Vic luchaba por el regreso a L’Estany, lo que no logró hasta 1436.
La casa estaba en ruinas y, además, sufrió los efectos del terremoto de 1448, que derribó parte de la iglesia. Una reducida comunidad dedicó sus esfuerzos a la reconstrucción del conjunto monástico, pero la situación económica y los efectos de estar gobernada desde 1467 por abades comendatarios, no lo facilitó. El lugar fue secularizado en 1592, el título de colegiata se mantuvo hasta 1775, cuando pasó a parroquia. El conjunto arquitectónico de Santa Maria de l’Estany está formado por la iglesia, el claustro y diversas dependencias que se encuentran alrededor de este último, donde ahora hay un museo.
La restauración del conjunto comenzó a finales del siglo XIX, pero las actuaciones más decididas se realizaron a partir de 1931. Básicamente afectaron a la iglesia y al claustro. La iglesia es de nave única con transepto. Tiene una cabecera formada por un gran ábside central (el de la nave) y dos ábsides menores, abiertos en el crucero. En el cruce del transepto y la nave hay una cúpula semiesférica. Cabe mencionar que los ábsides laterales son producto de la restauración, y que ocurre lo mismo en muchos otros elementos, como las bóvedas.
El claustro es de planta prácticamente cuadrada, tiene nueve parejas de columnas a cada lado, en los ángulos se han dispuesto cuatro conjuntos de cinco columnas, producto de la restauración, ya que habían sido sustituidos por macizos de piedra. El conjunto está formado, por tanto, por setenta y dos capiteles, además de los situados en los vértices.
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- Enllaç ↗ : Monestir Santa Maria de l'Estany