La abadía cisterciense de Sept-Fons fue fundada en 1132 desde el monasterio de Fontenay (Côte-d’Or), a su vez dependiente de Cîteaux, ambos situados en Borgoña. En aquel momento era conocida como Notre-Dame de Saint-Lieu. Se dice que en su fundación intervino el propio Bernardo de Claraval y que algunos de los monjes que llegaron a Saint-Lieu eran familiares suyos.
También se mencionan los nombres de algunas personalidades que colaboraron en la empresa: Guichard de Borbón y Hudin de Jaligny, que realizaron importantes donaciones para apoyarla. El primer abad fue Richard. La fundación recibió la aprobación papal en 1158, durante el pontificado de Adriano IV. Con el paso del tiempo, el monasterio sufrió las inestabilidades sociales derivadas de la guerra de los Cien Años y, en el siglo XVI, se hallaba en decadencia y casi abandonado. En 1566 llegó el primer abad comendatario, Charles d’Ailliboust, que trabajó por el restablecimiento de la casa.
En 1656, Eustache de Beaufort (1637-1709) fue nombrado abad comendatario de Sept-Fons y, en 1661, tomó posesión efectiva. Impulsó una profunda reforma de la vida monástica, paralela a la que por aquellos mismos años desarrollaba Armand Jean Le Bouthillier de Rancé (1626-1700) en la abadía de La Trappe (Orne). Rápidamente, se reconstruyó todo el monasterio, e incluso en 1762 Sept-Fons participó en la restauración de la abadía de La Val des Choux (Côte d’Or). Cuando la recuperación y reconstrucción de Sept-Fons había concluido (1789), la comunidad fue expulsada a raíz de la Revolución (1791), con la muerte de muchos de sus miembros.
El lugar fue vendido, mientras los monjes se refugiaban provisionalmente en diversos lugares. Parte de la comunidad se reagrupó en la antigua abadía de Notre-Dame du Gard (Somme). Desde allí, en 1816, pudieron recomprar Sept-Fons, que en 1845 reanudó su actividad monástica. A partir de 1892 se unificaron las corrientes reformadas de la familia cisterciense —entre ellas la de Sept-Fons—, lo que dio lugar a la Orden de los Cistercienses Reformados de Notre-Dame de la Trappe, conocidos simplemente como trapenses. En la actualidad, es una gran abadía que mantiene la vida monástica en este lugar, además de haber fundado nuevos monasterios.
Filiación de Sept-Fons
Según Originum Cisterciensium (L. Janauschek, 1877)
Según Armorial du Bourbonnais (1857)
Bibliothèque nationale de France
- ABBAYE DE SEPT-FONS (2003). Abbaye Notre-Dame de Sept-Fons. Abbaye Sept-Fons
- ANÒNIM (1784). Précis de la vie de l’Abbaye de Sept-Fons en Bourbonnois. Moulins: Faure
- HÉLYOT, Hippolyte (ed. 1850). Réforme de Sept-Fons. Dictionnaire des ordres religieux, ou Histoire des ordres monastiques, vol. 3. París: A. Catholiques
- JANAUSCHEK, Leopoldus (1877). Originum Cisterciensium. Vol. 1. Viena
- PELLICCIA, Guerrino; dir. i altres (1988). Sept-Fons. Dizionario degli istituti di perfezione. Vol. 8. Roma: Ed. Paoline
- RELIGIEUX DE CE MONASTÈRE, Un (1873). Sept-Fons. Étude historique sur l'abbaye de N.-D. de Saint-Lieu Sept-Fons. Moulins: Ducroux
- SAINT-MAUR, Congregació de (1725). Gallia Christiana in provincias ecclesiasticas distributa. Vol. 4. París: Typographia Regia






