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El origen de la gran abadía de Saint-Bénigne de Dijon radica en un antiguo oratorio construido al abrigo de la tumba de san Benigno de Esmirna (o de Dijon), personaje que la tradición hace originario de Asia Menor y que se trasladó a Occidente, evangelizando la Borgoña. Tras su paso por Autun (Saona y Loira) y Langres (Alto Marne) llegó a Dijon donde murió martirizado en el año 178, en época del emperador Marco Aurelio. Se cree que existía una capilla primitiva, dignificada en el siglo III pero que cayó en el abandono a causa de las inestabilidades políticas. Según explica Gregorio de Tours, fue el obispo Gregorio de Langres (506-539) quien se encargó de la restauración del lugar después de una revelación, disponiendo el sepulcro del santo para su veneración en una cripta sobre la que se construiría una gran basílica dedicada a san Benigno, consagrada en 511, donde también habría instaurado una comunidad de religiosos, tal vez procedente de la abadía de Saint-Jean-de-Réome (Côte d'Or).

Saint-Bénigne de Dijon
Portada con la Lapidación de san Esteban
Procedente de la canónica de Saint-Étienne de Dijon

Saint-Bénigne de Dijon
La nave central

Aquel primer monasterio sufrió periodos de decadencia, una nueva iglesia fue consagrada en 882 y finalmente también cayó en ruina, no fue hasta el 1001 que fue restaurado y se estabilizó gracias a la intervención del obispo de Langres (Dijon no fue sede episcopal hasta el 1731) tarea que encomendó a Guillermo de Dijon (o de Volpiano, 962-1031) personaje cercano a san Mayeul de Cluny, que intervino en la reforma de muchos monasterios de la época, entre ellos este de Dijon. Guillermo, que había sido nombrado abad de Saint-Bénigne el 990, restauró la observancia monástica introduciendo las costumbres cluniacenses, al tiempo que promovió la recuperación de los bienes de la abadía y la construcción de un gran edificio circular de tres niveles en el lugar de la antigua capilla transformada en cripta donde se dispuso el sepulcro del santo patrón, rescatándolo del anonimato ya que su tumba no estaba identificada hasta ese momento. Esa rotonda estaba adosada a una gran iglesia.

Saint-Bénigne de Dijon
Interior de la iglesia

La iglesia del año mil, la de Guillermo de Volpiano, fue consagrada en 1016. La cripta de la rotonda, donde se encontraba el sepulcro, tenía un anexo en forma de T que se extendía bajo la nave de la iglesia y el crucero, un espacio de grandes dimensiones. La iglesia superior mantenía la estructura de la rotonda pero la iglesia era de tres naves y disponía de crucero. La ciudad de Dijon y la iglesia de Saint-Bénigne sufrieron un incendio en 1137 por lo que se tuvo que restaurar seguidamente, la iglesia fue consagrada nuevamente por Eugenio III, en 1147. En el año 1271 se hundió la torre central que remataba el edificio dañando otras partes del mismo y obligando a su reconstrucción, tratándose de una obra románica ya envejecida, se optó por construir una nueva iglesia gótica. En 1280 se colocaba la primera piedra y en 1287 ya se bendijo la cabecera pero el grueso de la obra continuó durante la práctica totalidad del siglo XIV, y fue consagrada en 1393.

Saint-Bénigne de Dijon
Monasticon Gallicanum
Bibliothèque nationale de France

Saint-Bénigne de Dijon
Vidriera

Saint-Bénigne de Dijon
Planta de la iglesia románica
Según A. S. Wethey
(Imagen de Wikimedia Commons)

A poniente del centro histórico de Dijon