Hacia el 820 la casa fue reformada en cuanto a su normativa y adoptó la regla de San Benito que Benito de Aniane impulsó con la estrecha colaboración de Luis el Piadoso. A mediados de ese siglo el monasterio volvía a resultar destruido debido a nuevas invasiones y la comunidad se vio obligada a dispersarse. Sin embargo, en los años siguientes el monasterio de Solignac participaba en los eventos religiosos de la época y mantenía relaciones con los grandes monasterios como Saint-Denis, Saint-Géraud de Aurillac, La Chaise-Dieu, Fleury... y obtuvo títulos y privilegios diversos. Por otra parte la abadía llegó a reunir un amplio tesoro integrado por reliquias muy diversas y se convirtió en lugar de paso de los peregrinos.
 

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Esquema de la planta de la iglesia de Solignac

Con todo ello se fueron construyendo, restaurando y modificando diferentes iglesias en este lugar. El edificio actual es, en su mayor parte, del siglo XII. Volvió a sufrir los efectos destructivos de las guerras en la segunda mitad del siglo XIV, esta vez a causa de la de los Cien Años y aún más adelante con las guerras de Religión que conllevaron el saqueo de la casa en 1568. Todo ello agravó su decadencia y provocó que en 1619 se incorporara a la congregación de Saint-Maur que se encargó de enderezar el establecimiento tanto en la vertiente monástica como en la reconstrucción de los edificios. La vida conventual terminó con la Revolución y ahora la iglesia, restaurada, es la parroquial de Solignac.

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Abadía de Solignac

Mural con san Cristóbal

Relicario de san Telo

El monasterio de Solignac representado en
Monasticon Gallicanum
Bibliothèque nationale de France